3

5.7K 226 7
                                    

Kian al notar mi seriedad, borro por completo su sonrisa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Kian al notar mi seriedad, borro por completo su sonrisa.- ¿Porque estas molesta?- me miro con mas atención.

- ¿Porqué? Crei que el Diablo sabia todo- levanté un poco mis cejas, y el sólo me miraba esperando una respuesta más de acuerdo a la pregunta- Yo no me enoje- negue- No tendria porque, ¿O si?, solo le dijiste a mi amiga que era belleza pura y después me mandaste a la cocina como sirvienta a preparales algo- respodni sarcástica.

De nuevo Kian sonrió, me enloquecia su sonrisa.- La pregunta clave es ¿Quien es mi esposa?- acaricio mi mejilla, aún sonriendo.

Jamas habia visto esa sonrisa tan deslumbrante, era diferente a las otras, pero su sonrisa no iba a engañarme.

- Diria que yo, pero después de lo que paso no parece- me gire para quedar de nuevo frente al lavaplatos.

- Lauren, no digas eso- pidió recargando su cabeza sobre mi hombro, abrazandome por la espalda nuevamente- Tengo que confesarte algo... ¿Sabes porque te elegi a ti? porque me diste los tres besos sin reprochar nada y además sentí algo diferente cuando me besaste.

- ¿Es verdad lo que dices? ¿O es solo para que no este enojada?- pregunte girandome otra vez hacia el.

- Es totalmente cierto- Kian me miraba directo a los ojos y parecia decir la verdad- Esto jamas se lo he dicho a ninguna de mis esposas, pero... Te amo, Lauren- músito sin dejar de mirarme.

Subí mi mano sana hasta su mejilla y sonreí tiernamente, el se acerco poco a poco cortando la distancia, hasta que unió nuestros labios en un candente beso.

- Creo que... yo tambien te amo, Kian- correspondí apartandome un poco.

Kian bajo su cabeza, sonreía como todo un adolecente enamorado, hasta que noto mi herida de nuevo.- Espera tengo que curar tu man- la tomo y la puso entre las suyas, segundos después solto mi agarre y ya no tenia cortada alguna.

- ¿Que te parece si cenamos aqui con este hermoso vestido que te consegui?- Kian me abrazo por la cintura

- Me parece una buena idea- sonreí de lado- Pero primero tengo que ir a despedirme de Caroline- me aparte de él.

Camine hasta la sala y para mi sorpresa, Caroline ya no estaba. Me pareció extraño que se fuera sin avisar, pero con el incómodo momento, yo habría hecho lo mismo.

Volví a la cocina, en donde me encontré con Kian parado junto a la mesa. Había un impresionante número de platillos, que no tenía idea de cómo habían aparecido.

- Siéntate, amor- pidió amable moviendo la silla para mi.

Camine hasta el lugar y me senté, recibiendo un beso en el cuello.- Gracias, Señor Wells.

- No agradezca, Señora Wells- sonrió ampliamente.

Toda la comida, pasamos hablando sobre cosas sin sentido, a pesar de que Kian era el Diablo, podía ser uno muy divertido y romántico.

- Es hora del postre- comentó el trajeado, mirando sobre la mesa, tratando de elegir uno.

Mordi un poco mi labio.- Yo ya se cual quiero- atraje su atención.

- ¿Cuál?- pregunto Kian tomando sus manos por sobre la mesa.

Y como si hubiera leído la mente, con sólo chasuear sus dedos, reapareci en sus piernas.
Sin demorar, me acerqué a él y comencé a besarlo, nuestras lenguas tenían una batalla por ver quien dominaba primero.
Él se levanto, tomandome de los muslos para que yo pudiera enredar mis piernas en su cadera.

Sin siquiera notarlo, ya estábamos en la habitación, Kian era muy rápido para transportarnos a donde fuera.
Ya dentro del cuarto, se guio hasta la pared en donde me llevo hasta la orilla, tomaba mis manos por sobre mi cabeza, pegadas contra la pared, mientras me besaba.

- Te deseo, Lauren- músito con jadeos.

- Entonces tomame, Kian- pedí apegandome más a él.

Bajo mis manos y me llevo hasta la cama, me recosto con delicadeza y comenzo a quitar mi vestido, repitió el acto con mi ropa interior, dejandome completamente desnuda sobre la cama. Comenzo a dejar pequeños besos en mi abdomen, algunos rápidos otros lentos, hasta llegar a mi feminidad, donde comenzo a meter su lengua, llenandome de placer.

- Oh, Kian- gemi tomando su cabello con mi mano.

Como pude lo empuje, me levanté y me incline sobre el, haciendo que quedara debajo de mi. Quite toda su ropa hasta dejarlo sin ninguna prenda, baje hasta su miembro, lo tomé en mi mano y lo introduje en mi boca, comenzando a moverme rapidamente. Después de compensar los que hizo, decidi levantarme e introduje su miembro en mi feminidad. Me movía con rapidez, y de vez en cuando saltaba un poco. Él hizo un movimiento y ahora yo quede debajo, introdujo su pene en mi zona venus, moviéndose cada vez mas rapido, haciéndome llegar al clímax minutos después.

Terminamos completamente exhaustos, así que nos acomodamos en la gran cama.

- ¿Te puedo hacer una pregunta Kian?- lo mire atenta.

- Claro, amor- también me miro.

- ¿En verdad me amas o solo lo dices porque despues me cambiaras como a la chica del restaurante?- mi mirada se tornó triste.

- Lo dije en verdad- Kian acaricio mi brazo- Te amo, mi querida Lauren- se inclino un poco y beso mi frente.

- Creo que después de todo no es tan malo ser la esposa del diablo- sonreí mirando hacia otro lado.

- Te lo dije-dijo soltando una corta risa.

La Esposa del Diablo¹ [Saga Sangre Maldita]Where stories live. Discover now