La Esposa del Diablo¹ [Saga Sangre Maldita]

14

El día paso con rapidez, ya era algo tarde así que decidimos dormir, mañana sería un buen día, pues Kian me presentaria con su familia y yo podria darles la noticia de que tendríamos un bebé.

Desperté ya que los rayos del sol se posaron en mi rostro, abrí un poco mis ojos, permitiendo que se acoplaran, mire a mi lado y Kian aun seguía dormido, decidí levantarme y bajar a desayunar pero cuando llegue a la cocina, Kian ya estaba ahí.

— Por D... Kian, me asustaste— puse una mano mi pecho

— Lo siento, Lauren, no fue mi intención— se acercó a mi y deposito un beso en mi frente

Sonreí y negué.— Descuida, debo de acostumbrarme— Kian se aparto, volviendo junto a la barra de la cocina— ¿Y tu familia a que hora llega?

— En...— Kian miro el reloj en sj muñeca— Llegan en 5 horas

— Bien, tenemos que hacer de desayunar y después algo de comida para ellos y...— Kian carraspeo, causando que me detuviera

— Eso no debería de preocuparte, Lauren— él sonrio— ¿Que quieres desayunar?

— ¿Pan tostado con tocino?— respondí dudosa

— Dame un minuto— Kian chasqueo sus dedos y al instante el desayuno apareció en la mesa

— Vaya, si que eres rápido— mire asombrada

— Ya que estamos en esto, creo que necesitas un vestido para la cena— Kian tomo la taza de café que había en la mesa y dio un trago, para después dejarla en su lugar y mirarme— Color esmeralda, ese es el adecuado—  un chasquido más y un vestido elegante apareció en la silla

— Gra... gracias, cariño— me acerqué a él y acune su cara en mis manos, para atraer su cabeza hacia mi y besarlo

— Ahora no tienes nada de que preocuparte, todo estará listo en cuestión de segundos— Kian sonrió de lado

Ambos tomamos asiento y comenzamos a desayunar, el pan tostado y el tocino eran un manjar para mi. Note que Kian me miro divertido, sonreí a boca cerrada y seguí en lo mío.

— Lauren— me llamó— ¿Aun no podemos saber el sexo del bebé?

Lo mire de reojo.— No, aun debes esperar un poco más, no insistas, Wells— sonreí divertida, para dar una mordida a mi pan tostado

Al terminar de desayunar, tome el vestido, subí a nuestra habitación y me recoste, aún faltaba tiempo para que la familia de Kian llegara y todo estaba listo, así que no debía de preocuparme. Sentía la pesadez en mi cuerpo, poco a poco, mis ojos comenzaron a cerrarse y me quedé completamente dormida.

Sentí como me sacudian, abrí los ojos y ahí estaba Kian, mirándome con una expresión neutra.

— ¿Que pasa, Kian?— me senté, para tallar mis ojos

— Mi familia esta por llegar, la comida está lista en la mesa, solo cámbiate y baja— Kian se acercó a mi, cortando la distancia, pata besar mis labios

Él se aparto y canino hasta la puerta, para salir de la habitación, en cambio yo, me levante de la cama y me encaminé hasta el closet para tomar mi vestido.

Algunos minutos después, baje hasta la cocina, en donde estaba el comedor, iba a revisar si todo estaba en orden, cuando el timbre se escuchó en toda la casa.

Kiam se adentro a la cocina y tomó mi mano.— ¿Lista, Lauren?— sonrió levemente

Asentí y ambos caminamos hasta la puerta de la entrada, me aparte de Kian y me acerqué para abrir la puerta, cuatro rostros con una sonrisa amistosa me miraron.

— Mamá, papá— vociferó Kian acercandoce a abrazarlos— Chicos— miró a sus hermanos y repitió la acción

— ¿Ella es Lauren?— pregunto la mujer con un tono de emoción

— Si, ella es mi esposa— asintió Kian

— Hola, soy Eve Wells— dijo con un tono nervioso y se acercó para abrazarme

— Es un placer conocerla, Señora Wells— dije en el acto

Los demás integrantes también se acercaron para saludar, después todos pasamos al interior de la casa, hasta llegar al comedor, en donde un festín nos esperaba en la mesa.

— ¿Cuánto tiempo llevan juntos?— preguntó Kyle

— Esa es una buena pregunta, pero es algo confuso— respondí tomando algo de agua

— ¿Porque no nos dijiste que hubo un nuevo ritual, Kian?— cuestionó su padre sin siquiera mirarlo

— No creí que fuera necesario infórmate sobre lo que pasa, dejaste eso hace mucho— respondió Kian, atrayendo la atención de todos

Las miradas eran serias y con una leve expresión de miedo, por lo que posiblemente Brecken Wells, el padre de Kian, podría decir.

— Fui el mejor Satanás, no me hables así— ordenó con un semblante serio

— Y ahora yo soy Satanás, el que debería de tenerme más respeto, deberías ser tu, padre— devolvió Kian, mientras tomaba la copa de vino en su mano

Eve soltó un suspiro.— ¿Y tu no bebes, Lauren?— preguntó cambiando el tema

— Yo...— iba a responder, pero sentí la mano de Kian tomar la mía por debajo de la mesa

Lo mire y el negó con la cabeza, de manera muy poco notoria. Tuve que invitar alguna excusa a su madre, pero no entendía el ¿Porqué?.
El resto de la cena con su familia, fue un tanto incomoda, después, tuvieron que irse, dejándonos solos. Me sentía mal, pues algo en mi me decía que su padre se había molestado con él, por mi causa.