La Esposa del Diablo¹ [Saga Sangre Maldita]

15

Al terminar de desayunar, tome el vestido, subí a nuestra habitación y me recoste, aún faltaba tiempo para que la familia de Kian llegara y todo estaba listo, así que no debía de preocuparme. Sentía la pesadez en mi cuerpo, poco a poco, mis ojos comenzaron a cerrarse y me quedé completamente dormida.

Sentí como me sacudian, abrí los ojos y ahí estaba Kian, mirándome con una expresión neutra.

— ¿Que pasa, Kian?— me senté, para tallar mis ojos

— Mi familia esta por llegar, la comida está lista en la mesa, solo cámbiate y baja— Kian se acercó a mi, cortando la distancia, pata besar mis labios

Él se aparto y canino hasta la puerta, para salir de la habitación, en cambio yo, me levante de la cama y me encaminé hasta el closet para tomar mi vestido.

Algunos minutos después, baje hasta la cocina, en donde estaba el comedor, iba a revisar si todo estaba en orden, cuando el timbre se escuchó en toda la casa.

Kiam se adentro a la cocina y tomó mi mano.— ¿Lista, Lauren?— sonrió levemente

Asentí y ambos caminamos hasta la puerta de la entrada, me aparte de Kian y me acerqué para abrir la puerta, cuatro rostros con una sonrisa amistosa me miraron.

— Mamá, papá— vociferó Kian acercandoce a abrazarlos— Chicos— miró a sus hermanos y repitió la acción

— ¿Ella es Lauren?— pregunto la mujer con un tono de emoción

— Si, ella es mi esposa— asintió Kian

— Hola, soy Eve Wells— dijo con un tono nervioso y se acercó para abrazarme

— Es un placer conocerla, Señora Wells— dije en el acto

Los demás integrantes también se acercaron para saludar, después todos pasamos al interior de la casa, hasta llegar al comedor, en donde un festín nos esperaba en la mesa.

— ¿Cuánto tiempo llevan juntos?— preguntó Kyle

— Esa es una buena pregunta, pero es algo confuso— respondí tomando algo de agua

— ¿Porque no nos dijiste que hubo un nuevo ritual, Kian?— cuestionó su padre sin siquiera mirarlo

— No creí que fuera necesario infórmate sobre lo que pasa, dejaste eso hace mucho— respondió Kian, atrayendo la atención de todos

Las miradas eran serias y con una leve expresión de miedo, por lo que posiblemente Brecken Wells, el padre de Kian, podría decir.

— Fui el mejor Satanás, no me hables así— ordenó con un semblante serio

— Y ahora yo soy Satanás, el que debería de tenerme más respeto, deberías ser tu, padre— devolvió Kian, mientras tomaba la copa de vino en su mano

Eve soltó un suspiro.— ¿Y tu no bebes, Lauren?— preguntó cambiando el tema

— Yo...— iba a responder, pero sentí la mano de Kian tomar la mía por debajo de la mesa

Lo mire y el negó con la cabeza, de manera muy poco notoria. Tuve que invitar alguna excusa a su madre, pero no entendía el ¿Porqué?.
El resto de la cena con su familia, fue un tanto incomoda, después, tuvieron que irse, dejándonos solos. Me sentía mal, pues algo en mi me decía que su padre se había molestado con él, por mi causa.

[...]

Estaba en la habitación, sentada en una silla que había afuera en el balcón, podía observar parte de la ciudad, las luces iluminando el cielo y los autos cruzar las calles. Buscaba alguna distracción ante el hecho de que me sentía mal por Kian y por lo que había pasado.

La puerta de la habitación se abrió, el aire corrió un poco y la brisa se volvió más fría.— ¿Estas bien, Lauren?— preguntó Kian ya detrás de mi, se inclinó un poco y me rodeo con sus brazos

— No, no lo estoy— gire un poco mi cabeza para verlo— Creo que a tu padre no le agrade mucho

— Él es un tanto difícil de tratar, pero esta molesto porque...— Kian soltó un suspiro— Se dio cuenta de lo que pasó con Caroline y sabe que no estamos casados

— Aguarda— me levante de golpe y lo mire con el ceño fruncido— ¿No estamos casados?

—  Al parecer, los Dioses sólo nos hicieron volver, pero no nos casamos— explicó desviando la mirada

Pase ambas manos por mi cabello.— No puedo creerlo

— Lo siento, Lauren— Kian me miro, podía sentir su inquietud— Pero, te prometo que eso cambiara

— Eso espero, Kian— sonreí casi sin ganas

Él me extendió su mano y yo la tomé, ambos nos adentramos a la habitación, nos recostamos en la cama y quedamos dormidos de inmediato.