La Esposa del Diablo¹ [Saga Sangre Maldita]

8

Tengo un muy buen empleo en Chicago, auque mi historia es un poco trágica se que estaré bien. Tengo 1 mes de embarazo y mi esposo murió en un incendio o eso fue lo que me dijeron los Doctores antes de salir del hospital. Dijeron que no recuerdo nada a causa de un golpe o una crisis que mi cerebro se autoplanteo, lo único que se es que él se llamaba Kian Wells.

Salí de mis pensamientos ya que me dio un poco de hambre, desayune algo en la cocina de mi departamento y salí a trabajar a mi tienda de ropa, después de gradurme me hice una famosa diseñadora, por lo menos había algo bueno en mi vida.

Estaba pensando en mi difunto esposo, así trataba de recordar algo, pero como era de costumbre, no lograba nada, era bastante extraño para mi el no recordar nada de él. Seguí con mis ideas y mi camino, pero todo se detuvo cuando un golpe me sacó de mis pensamientos.

— ¡Aunch!— exclame sobando mi frente.

— No puede ser, enserio lo siento— dijo levantándose y extendidome su mano.

— No te preocupes fue culpa mía— di una sonrisa al chico que aún no miraba— Yo no prestaba atención.

— Soy Evan Graham, y de nuevo lo lamento— sonrió de nuevo

— Oh, mucho gusto Evan, yo soy Lauren— extendi mi mano para saludarlo.

— ¿Puedo invitarte un café? para compensar el golpe, es lo menos que puedo hacer— Evan rasco su nuca esperando respuesta.

Asentí.— Claro, pero tendrás que comprar un pay también porque no vengo sola— adverti con una leve sonrisa.

El gesto de alegría de Evan se desvaneció por alguna extraña razón.— ¿Estas con tu novio?.

— No, nada de eso. Es solo que...estoy embarazada— pase mis manos sobre mi aún plano vientre— Sere madre soltera.

— ¿Pero porque? ¿Tu novio te dejo?— cuestiono con un tono ¿Molesto?

— Bien, veo que tienes mucha curiosidad. ¿Que te parece si vamos por el café y te cuento mi trágica vida, completo extraño?— comencé a caminar.

Evan rió apenado.— Me parece perfecto.

Al llegar a la cafetería, fuimos a la barra y pedimos algo de comida. Tan solo bastaron unos pocos minutos y fuimos a centrarnos a una mesa.

— Bien, ahora cuéntame— dijo Evan tomando de su café

— Bueno, yo estaba casada, es sólo que mi esposo murió en un incendio. Lo que me parece raro, es que no recuerdo nada de él y los doctores dicen que fue porque sufrí alguna crisis

— Vaya eso es... no lo puedo creer, lo siento mucho— comento algo compasivo, mientras acercaba sus manos para tomar las mías

Sonreí levemente.— Muchas gracias. Con el paso del tiempo he aprendido a superarlo, aunque lo más triste es que no recuerdo si el sabia que tendria un hijo— dije agachado mi cabeza

— Creo que en verdad eres una chica muy linda y no lo se, me gustaria conocerte mas— me miro algo atento— Y enserió lo lamento por Kian— expresó una vez más, causandome algo de duda

Frunci el ceño.— Espera un minuto, yo nunca te dije como se llamaba mi esposo— asegure con desconcierto

— Si lo dijiste— afirmó— Casi al principio de la historia— asintió muy seguro

Relaje un poco mi semblante.— Supongo que es parte de mi problema olvidadizo y talvez si lo dije— sonreí de manera amable