La Esposa del Diablo¹ [Saga Sangre Maldita]

12

Al llegar al escenario me dijeron que me quedara tras bambalinas, solo podía escuchar voces a traves de las inmensas cortinas rojas.

— Muy buenas noches tengan todos ustedes, Ángeles, Dioses y Demonios, además de seres sobrenaturales invitados, estamos aquí para realizar algo nunca antes visto— hablo la Diosa Mildra y pasó el micrófono a Lucas.

— Queremos llamar al escenario al dueño del infierno y rey de los demonios, Kian Wells— todos aplaudieron, mientras él mencionado subía.

— Y también llamamos a su esposa Caroline para que suba— pidio y ella también subió.

— Ahora que ambos están aquí, es el momento— dijo Tristan con emoción— Es hora de salir— esa era mi señal.

Cruce a traves de la cortina, ya estando frente a Kian y Caroline, solo uno de ellos me miro confundido.

— Tu que haces aqui?— cuestionó Kian.

— Ya lo verás— sonreí levemente.

— ¿Que tratan de hacer?— preguntó con desagrado.

— Ahora querida, quítate la máscara— pidió la Diosa Celeste.

Desabroche mi máscara y me la quite, Kian al verme quedo helado, no esperaba verme ahí, menos después de todo lo que pasó.

— ¿Que haces aquí, Lauren? Esto no es posible— su mirada era de asombro, pero también sabía que estaba molesto.

— Si, que haces tu aquí, te advertí que no volverás— recordó Caroline acercándose a mi.

— No, hoy no es tu noche— Mildra puso su mano sobre el hombro de Caroline y esta cayó inconciente.

Tristan miro a la chica tirada cerca de sus pies.— Bien prosigamos. Kian, Lauren te ama y siempre lo hizo, sólo que Carolien la amenazó con matarla a ella y a tu...— dijo a medias, ya que negué, para que no terminara– Te damos la oportunidad de que vuelvas con ella para siempre, ya nunca volverás a cambiar de esposa, así que tu eliges ya no hay vuelta atrás

— Kian, yo te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo— lo mire, dejándolo ver que decía la verdad.

— Yo... si, quiero que vuelvas a ser mi esposa— Kian se acercó y me tomó de la cintura, para después unir nuestros labios en un beso.

— Entonces, está hecho— dijo Tristan y trono los dedos.

En ese momento, volví a ver todo azul como la última ves, abri mis ojos y mire a mi alrededor, desperté en la misma habitación de antes, en donde vivía con Kian.

Iba a salir del cuarto, pero antes fui al baño y me mire en el espejo, aún tenía 2 meses de embarazo. Sali de la habitación y baje las escaleras, llegue a la cocina, no había nadie, planeaba subir de nuevo, pero cuando me di la vuelta ahí estaba él.

Kian sonrió.— Hola querida— se acercó  y me beso— Me alegra tenerte de vuelta.

— A mi también, aunque no te recordaba sufrí mucho sin ti— confesé mientas lo abrazaba.

— ¿Que tal si brindamos con un poco de vino por nuestra unión?— me miro con atención— Por todos los demonios, de nuevo sone tan cursi.

— Yo creo que brindar con vino, no será posible— me aparte y mordi mi labio levemente.

Kian me miro confundido.— ¿Porque no?.

— Porque es malo para el bebé— redpondi con una sonrisa.

— ¿El... el bebé?— preguntó aún con ese semblante de confusión.

— Si, el bebé. Antes de que pasará todo descubrí que estaba esperando un hijo tuyo, fue por eso que Caroline me amenazó. Tengo 2 meses de embarazo— informe con los ojos cristalizados.

Era bueno poder confesarle la verdad a Kian, no quería mentirle más.

— Seré papá— dijo con emoción y después me cargo

Tn___-Si mi amor, por cier

Enrolle mis piernas en su cintura y comenzamos a besarnos, Kian, chasqueo los dedos y aparecimos en la habitación, me recosto en la cama y se aparto un poco para mirarme.

— Sabes que te amo y amaré a mi hijo o hija tanto como a ti— una vez más Kian me beso

— Y nosotros también te amamos a ti—  dije entre el beso— Definitivamente somos muy cursis— rei por lo bajo.

Kian me miro divertido.— Me alegra que seas mi esposa.

— Y a mi me alegra ser La esposa del Diablo.