Te amo, quizá no es para tanto, pero es para siempre.

Capítulo 2

-Este es uno de los mejores laboratorios de la universidad, la clase la da un profesor que es más estricto de lo normal, aunque tengo el presentimiento de que para ti no será problema.- dijo Elaisa mientras me daba el tour por toda la universidad, tal como habíamos quedado un día anterior.

-oye, ayer ya no te pude preguntar a qué hora regresaste al departamento, ¿todo está bien?

-si claro todo está bien, es solo que estaba muy cansada y decidí mejor marcharme.

-¿pero por qué no me dijiste? yo podía acompañarte- me dijo preocupada

- no era necesario, tú estabas con tu novio y no quería interrumpir, además el departamento no está muy lejos

-de verdad lo siento mucho.

-enserio no te preocupes.

-¿te puedo dar un consejo?- me dijo en el oído asegurándose de que nadie escuchará.

-si claro.- dije muy intrigada.

- las porristas me dijeron que estuviste hablando con Tay, yo sé que ya estas grande y pues se ve que tienes una gran carácter, pero Tay no es el chico que tú crees que es.

Yo me sentí muy avergonzada, seguramente fui el tema principal de las chicas

-Tay ha salido con todas las chicas de la universidad, bueno, nunca ha tenido una relación formal, tú me entiendes, es solo un rato de diversión. Tú eres una chava muy guapa y no dudo que tengas muchos pretendientes y eso será una de las motivaciones de Tay, el tener a la chica universitaria más codiciada, pero yo solo te recomiendo que no caigas en sus enredos. Créeme, no querrás salir lastimada.

Una noche anterior yo me había ya percatado de eso, pero la manera en que me lo contó Elaisa fue casi como si ella lo hubiera vivido. No teníamos aun la suficiente confianza como para que yo se lo preguntará, pero lo que si debía hacer era evitar a Tay.

Seguimos con nuestro recorrido, me divertí mucho, pues en cada parada que hacíamos pude conocer a muchos estudiantes que estarían conmigo en medicina. Había muchas chicas lindas pero no con mucho cerebro.

-ella es Madison, ha reprobado todas las materias pero su papi paga más del doble de la colegiatura para que la sigan aceptando, y mira, por ahí esta ella, besándose con el capitán de remo.- dijo ella dirigiendo la mirada a una chica china que llevaba una mini falda y un top, sus ojos eran verdes y a un costado de sus labios se le formaban unos lindos hoyuelos. Yo me sentía muy afortunada de poder estar en esa universidad a base de mis propios esfuerzos y no porque mis papas lo paguen, por eso debía de enfocarme en mis estudios al 100%.

La universidad era inmensa, las áreas verdes estabas llenas de estudiantes con libros de literatura, algebra, aritmética, otros llevaban computadoras y hacían videollamada con sus familias, otros solo pasaban el rato con sus novios, algunos compartiendo un helado, otros solo mirando las nubes y conversando. Yo sabía que a su debido tiempo tendría tiempo para hacer eso, pero antes de eso tenía que destacar en mis clases.

A lo lejos vi cómo se acercaban un grupo de jóvenes sudados con camisas pegadas, algunos venían con porristas de acompañantes y otros venían solos echando guiños de ojos a las chicas.

-¡ahí esta Rob! Te puedo dejar un momento tengo que ir a hacer unas cosas con él. ¿Sabes cómo regresar cierto?

-si claro. Nos vemos en un rato.

Me dio gusto haberme quedado sola, pues quería recorrer el campus sola, así podía con tranquilidad conocer cada uno de los rincones de esta grande escuela. Lamentablemente mi sueño se esfumo cuando la banda de estudiantes que ya había visto se acercó a mí.