Este libro te llenara de adicción y afición con cada pagina que leas, pues en este libro surge la historia de una chica que soñaba con terminar bien su universidad sin distracciones, pero no siempre tenemos lo que queremos, pues ella no solo tuvo un...
Pasaron 2 meses, estaba totalmente dedicada a mis estudios, había ido a visitar la iglesia a la que pertenecía Neithan, hice muchos amigos y me mantenía en constante comunicación con mi familia. Todos los días eran increíbles, pero eran las noches las que me recordaban a Tay. No lo había visto ningún día en el campus, ni en la cafetería, ni siquiera estaba con Rob. Supuse que estaría con Ángela en algún lugar, o que quizás ya estaría engañando a otra chica. Lo que estuviera o no haciendo Tay no me importaba, o al menos eso quería sentir. Todas las mañanas me paraba con el miedo de verlo en la cafetería, o en el campus, día a día esperaba no toparme con él.
Era viernes en la tarde. Neithan y yo habíamos quedado de vernos para estudiar para un examen que se aproximaba. Elaisa se había ido con Rob así que estaba yo sola. Saqué mis libros y mis carpetas, mientras intentaba estudiar mi bolígrafo se quedó sin tinta así que abrí mi cajón para sacar otro, pero lo primero que apareció en mi vista fue la carta que Tay me había mandado con las flores.
La miré y la puse hasta el fondo de todas mis cosas, tomé el lapicero y me fuí a la sala a esperar a Neithan.
No dilató mucho para que llegara Neith. Durante esos últimos meses habíamos estado más unidos de lo normal. Salíamos todas las mañanas a desayunar, nos libamos a la clase juntos, estudiábamos juntos, los domingos íbamos juntos a la iglesia y de vez en cuando salimos con nuestros demás amigos al cine.
-Veo que has empezado a estudiar ya
-jajaja no, es solo que quiera dar un repaso.
-Elizabeth, este sábado mi familia organizo una parrillada en mi casa, toda mi familia va a ir y la verdad es que me gustaría mucho que me acompañaras.
-¿conocer a tu familia?
-bueno, somos muchos, así que quizás solo conozcas mis padres y a mis hermanos.
-no lo sé...
-les vas a encantar
-¿tú crees?
-por supuesto.
-espera, mañana es sábado!
-jajaja si, sé que es repentino, pero a mi igual me tomó de sorpresa.
-está bien. ¿Pasas por mí?
-sería un verdadero honor.
-excelente. Ahora vamos a estudiar.
Ambos nos acomodamos en el sofá y comenzamos a estudiar. Estudiar con Neithan era lo mejor. Ambos conocíamos los temas y avanzábamos muy rápido inclusive adelantábamos temas.
-Mira...bien dicen que las formulas no fallan en sus resultados - Me mostró su libreta
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