Capítulo 17

455K 53K 70.6K
                                    

Puedo jurar que ese "para siempre" en el caso de las amistades, existe. Tuve el gran placer de conocer a la persona más leal y honesta, aquel chico con comentarios subnormales y risa exagerada, ese pésimo ligador que le gustaba mirar a las chicas con vestido cortos, pero que jamás se atrevía a acercarse a ellas porque sabía que de alguna manera lo arruinaría todo.

André Evans, el mejor amigo que llegó a mi vida de la manera más dolorosa para mí, golpeándome con un balón de fútbol.

Lo cual es irónico, tal vez un poco, es decir, yo me fui de la misma forma, la cual fue más dolorosa para él.

Nuestra amistad se forjó con el tiempo, se hizo fuerte y duradera, sincera y cálida, él supo muchas cosas de mí que nadie más llegó a saber, me confesé un millón de veces y fue André quien me vio cuando me derrumbé de diferentes formas, trató de ser mi eslabón y esa mano tendida que intentó sacarme varias veces de mi profundo hoyo negro de la misera. Fue ese chico que durante un mes, luego de mi partida, lloraba en las escaleras de su casa con un cigarro en la mano mientras pensaba "¿qué hubiese pasado si yo...?".

Por esa y tantas razones, hoy estoy hablando de ti, mi gran hermano.

Mi cabeza descansaba contra una de las columnas del pórtico esperando a que abriera la puerta, rasqué mi barbilla y acomodé el gorro de mi sudadera, cinco segundos después, la cabeza de André se asomó, arqueó una de sus cejas y me miró de pies a cabeza.

—¿Estás en alguna situación que merite privacidad? — pregunté, mi voz se oía ronca y mi lengua se tropezaba entre cada palabra.

—No — negó rápidamente y rió —. Estoy solo, estaba viendo un programa de televisión, ¿alguna vez has visto Mr. Robot*? Es una nueva serie y está demasiado buena — asintió sonriendo de oreja a oreja, me miró una vez más y su ceño se frunció —. ¿Te drogaste?

Ahora, fui yo quien le dio una mirada de incredulidad.

—¿Por qué preguntas?

—Se supone que ya lo habías dejado, llevabas dos semanas sin hacerlo — se encogió de hombros e hizo una seña con su cabeza indicándome que pasara —. ¿Pasó algo en tu casa? ¿O con Hasley?

—Uhmm, no me drogué, solo bebí un poco — admití y eché un suspiro, me sentía jodidamente mal y cansado, abrumado por todo lo que estaba pasando y, por un segundo, pensé que caería en un ataque de ansiedad —. Hace dos días que no veo a Hasley, no he ido a la escuela — deslicé hacia atrás el gorro de mi cabeza y pasé una mano por mi cabello —. Necesitaba hablar con alguien y pensé que tal vez tú podrías acompañarme a tomar unas cuantas cervezas, quiero... quiero fumar, André.

Sus labios en una firme línea y su entrecejo arrugado, quizás pensaba en si aceptar o negarse, rascó la parte trasera de su oreja e hizo una mueca, estaba teniendo un pequeño debate consigo mismo, él más que nadie quería que dejara por completo la marihuana. De los dos, André siempre supo controlarse mientras yo... yo me hundí.

—Tengo cervezas, pero no lo otro, solo cigarros normales, ¿quieres?

Acepté, y al instante él abandonó el lugar yendo directo a la cocina, me dejé caer en el sillón y miré el televisor, mi mente daba vueltas y todavía sentía como el vodka, que había bebido hace media hora, hacía efecto. Dejé de prestar atención y mis ojos fueron directo al techo, las imágenes y los sonidos se repetían una y otra vez hasta llegar a hartarme. Joder, no lloraría.

No llores, imbécil.

—Dime, ¿qué paso?

La voz firme de André hizo presencia al mismo tiempo que me ponía la cerveza entre mis piernas, con una mano la sujeté y parpadeé unas cuantas ocasiones antes de girar mi cabeza hacia donde él se encontraba.

ANTES DE ELLA © #3  [✔] Nueva versión próximamente en físico.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ