III: Tienes labial en los dientes.

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Una hora antes de la segunda cita con Clip, Emeraude recibió un paquete en casa de Arne

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Una hora antes de la segunda cita con Clip, Emeraude recibió un paquete en casa de Arne. Y aunque trató de aguantar la curiosidad, Laetitia no la pudo disimular por mucho tiempo.

—¿Ems, estás segura de lo que es? —la cantante asintió emocionada.

—Claro que sí. Y conociendo a Clip, me envió uno negro.

—Prométeme que vas a traer unos palillos de Okiya para mí.

—Los traeré envueltos en una servilleta de papel de seda. —Laetitia suspiró complacida.

—Te amo, Emeraude Blanchard.

—Yo te amo a ti, Laetitia Elena Schlagzeuger-Seward. Gracias por cuidar de Sonny.

—Lo haré cuando me lo pidas, y más si es para que tengas una cita con Clip. Realmente espero que hoy pase algo interesante.

—También espero eso. Se merece una recompensa. Él se ha tomado su tiempo para hacerme sentir bien. Esta caja es la prueba.

Emeraude abrió la caja y se quedó sin aliento apenas vio su contenido. Era un kimono negro con dragones bordados en hilo dorado en las mangas y una textura de flores en hilo rojo metalizado en el resto del traje, complementado con un obi verde esmeralda.

—Vaya, Lety... te dije que sería negro, ¡pero no sabía que sería tan hermoso! —la chica de cabello violeta sonrió mientras terminaba de peinar a su mejor amiga con un moño de geisha, que guardaba un ligero parecido a una frondosa flor verde.

—Es precioso, Ems. Clip parece conocerte bastante bien. No digo que haya tenido un poco de ayuda, pero... —sorprendida, la cantante miró a Laetitia.

—Eres muy útil, Lety. No habría salido de esta casa si a Clip se le hubiera ocurrido enviarme un kimono rosa.

—Yo no lo habría permitido. Emeraude Blanchard de rosa, ¡es una ofensa!

El timbre de la puerta sonó.

—Yo voy, Ems. Termina de arreglarte. —Laetitia abrió la puerta, e incluso ella quedó anonadada ante la imponente presencia de Clip, que llegó vestido con un hakama de paño negro y el cabello peinado hacia atrás en una pequeñísima coleta.

—Hola, samurai. Pasa. —Clip sonrió y entró a la casa.

—Gracias, Eli. —la muchacha le pidió con una seña a Clip que se sentara y corrió a la habitación de su mejor amiga, donde ella terminaba de maquillarse.

El Orgullo del Pavo Real (Tomo Plumoso 2) - #LaHistoriaPlumosaWhere stories live. Discover now