XV: Rob Zombie, Corey Taylor, Phil Anselmo.

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Durante tres meses los síntomas de Emeraude se mantuvieron estables, pero en plena noche de trabajo en el bar empezó a cantar de manera diferente

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Durante tres meses los síntomas de Emeraude se mantuvieron estables, pero en plena noche de trabajo en el bar empezó a cantar de manera diferente. Cada vez le costaba más trabajo mantener las notas agudas, pero no era por falta de aire, y aunque las canciones que tocaba con la banda no representaban un reto mayor para ella, se preocupó cuando empezó a perder la voz en la segunda estrofa de una canción de Foo Fighters. Se sintió tan frustrada que se bajó del escenario, corrió al camerino y se tiró en el sofá, como hacía cada vez que algo le molestaba.

Charlie iba tras ella, y antes de que la puerta del camerino se cerrara él entró corriendo.

—Ems, ¿qué sucedió? ¡Te bajaste del escenario antes de acabar la canción! —la joven le tiró un cojín al guitarrista y él lo esquivó para sentarse junto a ella.

—Vete de aquí, Charles. —Emeraude, enfurruñada, se levantó del sofá y cruzó los brazos. Su poderosa voz se había convertido en un ruido ronco y seco, completamente diferente a lo que solía escuchar de sí misma.

—¿Oye, perdiste la voz?

—Genio. Vuelve a decirlo, tal vez así regrese.

—¿Qué sucedió?

—No lo sé —la cantante dio una leve patada al aire—. Nunca había tenido que pasar por esto, ¡es tan frustrante!

—Lo siento... tal vez sea algo que bebiste, algo que comiste...

—Nada raro, lo juro. Me habría dado cuenta.

—Voy a traerte agua. No te preocupes.

Charlie salió del camerino y Laetitia entró antes de que él regresara.

—Qué pasó, ¿niñita malcriada? ¿Te picó el bicho del drama? —Emeraude negó con la cabeza.

—Adivina qué, Lety. —la chica de cabello violeta se aterró cuando escuchó hablar a su amiga.

—Vaya, Blanchard. ¡Por fin te llegó la pubertad!

—Muy gracioso —la cantante resopló enojada—. ¡Hilarante, Seward!

—Vamos, Ems. Debe ser algo temporal.

—Sabes que nunca había sucedido.

—Claro que lo sé, llevas años sin enfermarte. ¿Qué vas a hacer?

—Primero lo primero. Hablar con Ernie ya y con el doctor Yang mañana. Tal vez no sea gran cosa, pero me voy a asegurar de eso.

Después de un rato Ernie y Gretchen hablaron con Emeraude y la enviaron a casa, donde Shelley y Sonny la esperaban. Su hijo la recibió con un abrazo y de inmediato supo que algo no andaba bien con ella.

El Orgullo del Pavo Real (Tomo Plumoso 2) - #LaHistoriaPlumosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora