V: Si eso es lo que quieres...

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Laetitia no podía creer lo que vio cuando entró a casa junto con Sylvain después de clase: Emeraude y Clip estaban durmiendo juntos sin nada más que una sábana encima

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Laetitia no podía creer lo que vio cuando entró a casa junto con Sylvain después de clase: Emeraude y Clip estaban durmiendo juntos sin nada más que una sábana encima. La cantante tenía la cabeza sobre el pecho del grandote y despertó cuando oyó que sus amigos entraban a la habitación y se desternillaban de risa.

—¿En serio, Ems? ¡Pon un calcetín en la puerta para la próxima! —la cantante se cubrió con la sábana y se levantó de la cama, sin importarle dejar a Clip descubierto mientras seguía durmiendo.

—¿Quieren café? Voy a hacer un poco. —el bartender y la chica de cabello violeta asintieron mientras seguían riéndose y su amiga encendía la cafetera.

—Ay, Blanchard... no puedo dejarte sola una tarde porque conviertes la casa en un lupanar.

—No sería un lupanar cualquiera, Lety. Prefiero que sea el Moulin Rouge —la cantante hizo una pequeña espiral con la mano mientras hablaba con un leve acento francés—. Et je suis Satine.

—El Moulin Rouge es divertido, Satine —replicó el bartender—. ¿Qué tal estuvo eso?

—¿De verdad quieres que se los diga?

—¡Claro que sí! —respondieron al unísono Laetitia y Sylvain.

—Pues tendrán que aguantarse. Fue tan bueno, que no voy a compartirlo.

Ambos abuchearon a Emeraude en forma de protesta.

—Lo siento, chicos —la cantante se encogió de hombros—. Prefiero compartir chocolate.

—¡Pero si nunca nos das trufas! —Laetitia se cruzó de brazos.

—Ya lo ves, Lety...

—Vas a tener que compartirlas de ahora en adelante. —aulló Sylvain.

—Está bien.

—Emeraude Blanchard —dijo Laetitia mientras retiraba la jarra de la cafetera y servía las tazas—, ¿qué clase de magia tiene el grandote como para que prefieras compartir tus amadas trufas en lugar de hablar de lo que te hizo?

—Una magia que nadie más tiene. Más variada que la de Circe, más pura que la de Merlín, más divertida que la de los gemelos Weasley.

—¿Más grande que la de Sam? —preguntó Sylvain.

—Travesura realizada.

Los tres rieron. Laetitia y Sylvain se alegraban por su amiga, y Emeraude también estaba un poco más tranquila que antes, pues había logrado satisfacer un deseo que tenía guardado desde hacía bastante tiempo.

El Orgullo del Pavo Real (Tomo Plumoso 2) - #LaHistoriaPlumosaWhere stories live. Discover now