EL PRIMER PASO PARA CURARSE DEL CORONAVIRUS ES CURARSE DE LAS NOTICIAS VIRALES SOBRE EL CORONAVIRUS.
Hay que leer a Pirro de Elas, a Sextus Empiricus, hay que hacerse un filtro epistemológico y darle a lo sumo un vistazo a las noticias cada día. Con leer noticias cada dos días, o una vez al día, sólo un poco, basta. Leer noticieros de redes independientes. Dijimos leer. No hay que ver noticieros, no oír la voz de los periodistas, no estar orbitando las noticias. Esa es la liberación epistemológica, la ataraxía necesaria para curarse filosóficamente del coronavirus. Evitar contagiarse de los afectos y miedos de los demás. Léase la teoría del contagio de los afectos de la Ética Demostrada En Orden Geométrico.
Esa es la verdadera infección: el contagio de los afectos y pasiones ajenas infectadas en masa. Los Amish menonitas, quien lo creyera, le han ganado la partida a la modernidad. Ellos si saben cómo protegerse mental y físicamente de cosas como esta. Llevan siglos preparándose para la caída de la civilización occidental.
Lo repetimos: la primera cura contra el coronavirus es no consumir muchas noticias sobre el coronavirus, porque el sistema inmunitario se deprime cuando escucha noticieros, fábricas de pánico. Nos dicen cuántos contagiados nuevos hay, pero no dicen cuantos recuperados. Usan letras rojas color sangre para anunciar las noticias. El espectador está siendo atacado. Su sistema inmunitario deprimido por el miedo que le causan las noticias no podrá hacerle frente ni siquiera a un virus de gripa común.
No es grato ver lo que se le oculte a la gente. A la gente se le debería advertir que no se enganche a ver noticias. Los noticieros deberían decir, como las cajas de cigarrillos: este material es nocivo para su salud. —¿Desean gente asustada con el sistema inmunitario deprimido para que enfermen más rápido? —
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LA FILOSOFÍA DEL CORONAVIRUS
Non-FictionDescubra la causa de la pandemia de Coronavirus de los años 19 y 20 del siglo XXI. Lo invitamos a saber la causa última de esos eventos.
