Monstruo.

Capitulo 10.

Debía admitir que estaba nerviosa.

La velocidad con la que Alice iba le causaba cierta preocupación, zigzagueaba entre los pocos carros que estaban en aquella carretera del desierto. Bien, no era un desierto, pero lo parecía. Según Alice se dirigían a una pequeña ciudad de Italia. Volterra.

Hace una hora habían abandonado el aeropuerto y se pusieron en marcha en cuanto Alice apareció con el lamborghini amarillo. Bella iba al frente agarrandose fuerte de la puerta y del asiento, parecía igual o mas asustada que Elizabeth.

-Supongo que no rentaste este auto.- comentó Bella con la respiración agitada.

-Supuse que no te molestaría que lo robara.- dijo Alice divertida.

-¡Oh, genial! Ahora somos ladronas.- exclamó Liza.

Aquello hizo sonreir a Alice, pues la pelirroja había generalizado la situación. Dando entender, que si se hundía una, todas lo harían.
De pronto Alice se tenso, su mirada se perdió pero aún así no dejada de manejar. Sus pupilas bailaron de un lado a otro hasta que empezó a parpadear repetidas veces suspirando.

-¿Que?¿Que viste?.- preguntó Bella ansiosa.

-Lo rechazaron.- contestó sorprendida.

-¿Y...?- cuestionó la castaña como si eso no fuera suficiente.

Elizabeth giró los ojos, pues no mostro ni un atisbo de alivio al escuchar aquello.

-Va a dar un espectáculo. Mostrándose a los humanos.- musito la pequeña Cullen con voz ahogada.

-¡No!¿Cuando?.- preguntó nerviosa.

-Esperara hasta el medio día con el sol en su punto mas alto.- explicó.

-Alice, tienes que apresurarte.- jadeo Bella.

-Ahí está Volterra.

Elizabeth miró por la ventana, y a lo lejos diviso la famosa ciudad. Parecían torres y casa de la antigüedad. Si hubiera estado por otras razones aquí, seguro que visitaria cada rincón de ella.

-Bien, entonces. Písale. Que ya me quiero ir de aquí.- apresuró Liza, y Alice obedeció.

En menos de lo que esperaron ya se encontraban adentrandose a la ciudad por una muy estrecha calle, mientras hacia sonar la vocina del coche para que la gente se hiciera a un lado. Las personas vestían unas muy extrañas capas rojas, como si estuvieran alabando a Lucifer, o fueran parte de una secta.

Que horror.

-¿Porqué visten de rojo?.- preguntó Bella a punto de tener un ataque de panico

-Es por el festival de San Marco. Conmemoran la expulsión de los vampiros de la ciudad.- explicó Alice con voz dulce, casi como una melodía que logró calmar un poco a Bella.

-Que irónico. Celebran la expulsión de los vampiros. Cuando tienen a muchos bajo sus narices.- espetó Liza.

-El escenario perfecto. Los Vulturis no permitiran que se muestre a los humanos.- agregó Alice pensativa.

-Quedan diez minutos.- jadeo Bella mirando el reloj en el tablero del coche.

-Lo sé, Bella. Respira.- dijo Alice.- En cuanto lleguemos Liza será quien baje y lo detenga.

Elizabeth la miró atonita.

-Espera. ¿Que?.- cuestionó recibiendo también una mala mirada de Bella.

-Ya he visto lo que pasa. Si voy yo leera mis pensamientos y se precipitara a hacerlo. Si va Bella no llegará a tiempo. Tu eres la única que logrará detenerlo. Por favor.- explicó suplicando.