Capitulo 21.

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El moreno azotó la puerta al salir de la casa Swan, con Bella frente a él. Elizabeth los miraba recargada en el auto de Edward con éste a su lado. Ambos estaban en desacuerdo con la presencia del hombre lobo, pero Bella había insistido en que él podía ayudar, Liza no era ciega ni tonta, sabía que aquello era un capricho de la castaña para intentar causarle celos al vampiro. Lo cual, por obvias razones, no funcionaba.

Mas sin embargo, al vampiro le desgradaba la presencia de Jacob, ya que le preocupaba que algo saliera mal y lastimara a su pelirroja, o incluso a Bella, porque a pesar de todo se sentía en deuda ella por todo lo que había pasado, pero nada mas que eso.

-Quien quiera que sea dejó su peste detrás.- espetó el moreno al estar cerca de la pelirroja y el vampiro.- La reconoceremos si regresa. Nosotros nos encargaremos.

-No necesitamos que se encarguen de nada.- interrumpió el vampiro molesto.

Ambos se miraban a los ojos con furia. Liza se empezó a preocupar cuando vio que los ojos de Edward se oscurecian creando un color casi negro, tomó su mano intentando que se calmara antes de que ocurriera una tragedia. Por otro lado Bella debía admitir que sentía cierta satisfacción por verlos pelear de esa manera, ver a Jacob estar de su lado protegiendola y Edward echandole en cara que no lo necesitaban, pensaba dentro de ella que el vampiro sentía celos por ella.

-No me interesa lo que necesites.- dijo Jacob entre dientes.

Edward sonrió sin gracia apretando un poco la mano de Liza, sin causarle daño. La pelirroja notaba la pequeña sonrisa de Bella y no podia entender como su prima disfrutaba ver aquel enfrentamiento que podía terminar en tragedia. Su prima no tenía remedio.

-De acuerdo, debemos irnos.- espetó el vampiro mirando tanto a Liza como a Bella.

-¡No! Tu tienes que irte.- gritó el hombre lobo tomando un brazo de Bellany otro de Liza.

La segunda abrió los ojos sorprendida y un tanto atónita por la fuerza con la que el moreno la agarro, quiso soltarse del agarre pero no lo logró. Comenzaba a sentirse furiosa. Lo caliente de su piel contra la suya la abrumaba un poco, casi se podía ver el vapor saliendo de ahí. Edward gruño al ver el agarre que tenía Jacob sobre Liza y lo miró furioso.

-Quitale la mano de encima.- rugio.

Jacob no respondió solo se acercó un paso a él rugiendole de la misma manera que el vampiro lo hacia. Liza se cansó de aquella situación.

-De acuerdo, ¡Basta!.- gritó deshaciendose del agarre del moreno con un fuerte jalón y empujandolos a ambos en diferentes direcciones para alejarlos.- Si vamos a hacer esto, lo vamos a hacer bien. Lo que quiere decir que ustedes dejarán de pelear, olvidaran su rivalidad hasta que todo esto termine, ¿¡Entendido!?

Los miró a los dos con ojos serios causando ciertos nervios en ambos, pues la pelirroja podía causar miedo, aún si no usaba sus poderes. Los miró esperando una respues, recibiendo un asentimiento de ambos, mientras el vampiro la tomaba de la cintura acercandola a él.

Era claro que a Edward no le agradaba la presencia del hombre lobo. Pero Liza les hizo entender que esto ya no era cuestión de rivalidad y de "Los vampiros y hombres lobo son enemigos mortales". Esto era mas importante, la seguridad de Bella, la de su tío Charlie y ahora, la suya también. Cuando las cosas se aclararon, Liza le pidió a Jacob que le avisara a su manada para saber si estaban de acuerdo en ayudar, mientras ella, su prima y Edward iban a la escuela.

Liam, al no encontrar trabajo por su cuenta, se encontraban ayudando a Charlie en la comisaria, por ordenes del Sheriff, ya que éste no lo iba a permitir que el castaño simplemente estuviera en casa sin hacer nada.

Monstruo.Where stories live. Discover now