𝐗𝐗𝐗𝐈𝐈𝐈 °𝐋𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐥𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝𝐨𝐫°

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Al ver la gran magnitud de grandeza de la ciudad quedó perplejo, todo lo que solía recordar había cambiado por completo, en su mente solo rondaban sus viejos, dulces y amargos recuerdos de su juventud en sus tiempos de príncipe

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Al ver la gran magnitud de grandeza de la ciudad quedó perplejo, todo lo que solía recordar había cambiado por completo, en su mente solo rondaban sus viejos, dulces y amargos recuerdos de su juventud en sus tiempos de príncipe

El príncipe Moisés o más bien ahora conocido como un simple y noble pastor de ovejas que pudo rehacer su vida despues de haber dejado Egipto.

Pero su vuelta ahora tendría un gran cambió para todo un imperio, y la salvación para un pueblo bajo el yugo de la esclavitud egipcia.


Estaba ahí al lado de Aarón contemplando la majestuosa ciudad de Pi - Ramsés, ciudad que creció bajo el sufrimiento y sudor de los hebreos.


- pensé que jamás pisaria nuevamente estás tierras - habló el ex príncipe de Egipto.


- Solo el propio Dios logró traerte de vuelta- agregó con esperanza.

- Son tantos recuerdos, dulces, tristes y amargos - dijo al sollozar.

- ¿Aún parece el mismo lugar del que partiste? - preguntó Aarón girandose hacia su hermano.

- Pi-Ramsés cambió bastante, cómo creció - respondió perplejo

- y todo a costa de la sangre, y el sudor de nuestro pueblo - se quejó - muchos latigazos y trabajo de esclavos hermano....y todo para satisfacer el ego de Ramsés- dijo amargamente.

- Esa esclavitud está por terminar Aarón - suspiró Moisés - muy pronto seremos un pueblo libre con la ayuda de Dios.

Y así ambos hermanos prosiguieron su caminó adentrándose a la ciudad, Moisés pudo notar muchas estatuas de Ramsés puestas por la ciudad, se preguntaba a si mismo cómo es que su amigo había cambiado por completo, ya no era aquel Ramsés de su juventud, el poder lo había corrompido.

Su caminó se vio obstruido al chocar con Yunet, estaba irreconocible, que es lo que ella había hecho para parecer un despojó humano. Aarón agregó que era una loca de la calle diciéndose ser la suegra del Faraón sin poder creerlo pero la confirmación de su hermano lo dejo pasmado, verdaderamente esa loca si era lo que decía ser, la madre de la reina.

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Un Amor Prohibido Where stories live. Discover now