Esa es tu última respuesta Ramsés? — dijo Moisés sin despegar su mirada del rey.
— ¡Pues claro — Por qué tendría que parar el trabajo de las obras? aquí prevalece mi voluntad Moisés — le reprochó egocéntricamente.
— Sólo son 3 Días Ramsés — volvió a insistir una vez más.
— ¡Basta Moisés, fin de esta conversación! — exclamó con molestias —
El corazón del Faraón se había endurecido, así como Dios se lo había dicho a Moisés que pasaría, el bate entre el rey de Egipto y Dios estaría por comenzar, la lucha por liberar a todo un pueblo comenzó. . . . .
Pero el mal siempre encontraría la manera de reprimir las cosas, el corazón endurecido de Ramsés lo nublaba de coraje e irá, la acción de su mejor amigo lo había ofendido después de haber sido rechazado y enfrentado.
Sus dos oficiales de confianza habían sido llamados por órdenes suyas. . . .
— Aquí estamos soberano¿Sucedió algo? — preguntó ante el rey el general.
— ¡Bakenmut, Ikeni! Les tengo una tarea especial que realizar — los miró.
— Solo díganos qué hacer señor y lo cumpliremos — dijo Bakenmut con una sonrisa de complicidad.
Acto seguido el rey procedió a tomar el cetro y el flagelo para dictar su orden.
— Apartir de ahora los egipcios no les darán más paja a los hebreos para la fabricación de los ladrillos, tendrán que ir ellos mismos por la paja — ordenó sin compasión — Ah y una cosa más, tendrá que ser la misma cantidad de siempre, no quiero menos!
— Sus órdenes serán cumplidas al márgen soberano — dijo el general al crear una sonrisa maliciosa.
— Ya veremos si siguen tan entusiasmados en ir tres días al desierto después de esto — río arrogante al tomar la copa de oro de su vino.
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Un Amor Prohibido
Исторические романыNi los propios dioses igualan su belleza Ella es la hija del faraón y yo un simple soldado... Cómo podría una princesa fijarse en un hebreo.....