Capitulo 9: "La disputa"

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"Yo lo miraba ...
Y puedo jurar que no me quedaban ganas de mirar a nadie más. En ese preciso momento comprendí que los ojos; siempre, siempre le pertenecen a la persona que los hace brillar"

Narra Starfire

No entendí el significado de las palabras de mis amigos, si no sólo los sonidos. Nuestros ojos permanecieron cerrados. Mis pasos crujieron sordamente mientras me alejaba de ellos. Y ellos me seguían detrás de mi. No sabía en que dirección iba y tampoco me importaba.

No estaba.

Robin no estaba en su habitación, había desaparecido, algo que sabía muy bien como hacer. Mis amigos entraron a la habitación, mientras yo acariciaba la maleta que estaba empacada a medias encima de la cama.

_Starfire el no esta aquí, se fue en cuanto nos aviso que no nos iríamos esta mañana_ el primero en hablar fue chico bestia, pero aún le daba la espalda a mis amigos. No podía mirarlos en este momento.

_Nos pidió que te lo hiciéramos saber_ añadió Raven.

Me senté con cautela en la cama de Robin, asombrada de que no me hubiera partido en dos como un palo quebradizo. Tenía los dedos rígidos y torpes cuando toque la suavidad de las sábanas. El corazón me caí a los pies y mi conciencia se volvía a escindir.

_¿Dónde esta Robin?_ volví a preguntar cuando caí en la cuenta de que nadie me había respondido.

_No lo sabemos_ dijo Cyborg.

_Como siempre no da muchos detalles_ exclamo chico bestia cruzando los brazos un tanto molesto.

Permanecí completamente inmóvil mientras volvía a guardar la maleta de Robin en su sitio, luchando por el pánico que me invadía a medida en la que perdía de vista a mis amigos.
No podía pensar en nada, ni voltear a verlos, aunque supe que era Raven quien había puesto una mano en mi espalda y me alentaba a sentirme bien. Ninguno de los otros habría sido tan compresivo como ella.
Comenzamos a andar para buscar a Robin y obtener respuestas. Nadie hablo al principio, sólo se oía el crepitar del suelo bajo tantas pisadas. La mansión estaba nivelada, pero mis piernas entorpecidas tropezaban una y otra vez. Raven era paciente, era como si una minoría permaneciera con Raven y conmigo.

Me detuve, para enfrentar los, sabía que esto era una tontería, buscarlo, y al final no tener ninguna respuesta coherente.

_Supongo que no importa_ replique ásperamente.

Nadie replico.

_Robin, no puede seguir haciendo esto, se supone que somos un equipo_ decía chico bestia

_No me gusta admitirlo pero ... Chico bestia tiene razón_ añadió Raven.

_Entonces no tenemos porque quedarnos con los brazos cruzados_ dijo Cyborg mientras encendí la pantalla en su brazo izquierdo _Tengo la localización exacta de Robin, al parecer no ha salido de la mansión. Que raro_

_Guíanos ahi_ le dije

Mientras caminábamos de vuelta considere unos cuantos hechos incuestionables.
Uno: no era la primera vez que Robin se marchaba sin darnos explicaciones, ya que parecía haber una rutina preestablecida. Robin intentaba obtener respuestas de otros antes, que de nosotros. Su equipo.
Dos: siempre lo buscaba para alejar lo de toda obsesión y lo intentaba sin éxito.

Pestañee lentamente y las sombras a mi al rededor empezaron a adquirir formas comprensibles: paredes burdas e irregulares, un techo lleno de bultos y un suelo gastado y polvoriento. Estábamos en algún sitio bajo tierra, una formación rocosa natural. No podía ser muy profunda. Pensé que habíamos caminado más hacia arriba que hacia abajo.

Los Jóvenes Titanes: "Por Siempre Joven" Where stories live. Discover now