Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

1. La Cueva del Apocalípsis

En honor a Charlie McCabe se ha hecho este video para poder llevarla siempre con nosotros.

CRÉDITOS: NEW HISTORIES

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DANNA

El extraño sonido de un metal chocando continuamente con mi ventana hizo que me sobresaltara. Al levantarme sentí ese indescriptible temor de películas de terror mientras tomaba el bate que tenía debajo de la cama como la más gloriosa arma de defensa. Cuando parte de mi cortina se movió sin razón alguna apunté justo ahí con un raro presentimiento en las entrañas. Entendía que no había ninguna corriente de aire, ¿un ladrón? Cuando una figura pasó por detrás, solté un grito muy agudo y, sin pensarlo dos veces, estampé el bate en la cabeza de la figura negra.

Un grito ahogado se escuchó en mi habitación y de inmediato supe de quién se trataba.

Voy a matarlo.

—¡Tú no tienes sentido común, Dylan! —grité exasperada, cuando una luz alumbró mi rostro pude sentir más enojo.

Pronto noté que todos en casa debían dormir y lo más estúpido que podía hacer ahora era gritar. Cubrí mi boca y esperé no exaltarme nuevamente.

—¡Tú eres una salvaje! —contraatacó con fuerza mientras se sobaba el lugar del golpe. Cubrí su boca al darme cuenta de que su voz grave era muy alta—. ¿¡Qué acaso no recuerdas que hoy vendríamos por ti!? —esta vez lo dijo en un susurro bajo cuando retiró mi mano, fruncí el ceño, bastante confusa.

—Eh, calla. Se supone que como gente normal a esta hora se duerme.

—Entonces no me golpees en la cabeza.

—¿Eh? ¿Cuándo acordamos eso? —ahora estaba más confundida.

Comencé a examinar mi memoria cuando di con un vago recuerdo de Dylan entrando a mi habitación junto con Alan para decirme que me llevarían a un lugar secreto en la noche, pero que mis padres no debían enterarse por ningún motivo. Aunque cuando me lo dijo, yo estaba como un zombie en mi cama y eso acarrea a que tampoco recuerde qué pasó.

—Oh, hablas de esa salida.

—Sí, boba, esa salida. —dijo con un gruñido.

Dylan y Alan, mis primos, son unos muy lindos pero exasperantes gemelos. Ellos son los más cercanos a mí ya que he pasado mucho tiempo de mi niñez que con cualquiera. Al medir casi un metro ochenta por lo mucho, son más torres que personas, tienen el cabello claro pero con rizos interesantes que hacen lucir algo locos, sus ojos son de los verdes que casi no se encuentran en la actualidad, tanto así como la palidez de su piel. En comparación a mí, sí van al gimnasio, por lo que mantienen un excelente físico, a pesar de que sí doy lo mejor de mí en este tipo de cosas ellos lo hacen más. Aunque hay algo en lo que discrepamos: romances de una noche.

Por eso cada vez que logro ir a su casa están con alguna mujer de una discoteca, o bar. Ellos tienen buen ojo para encontrar a chicas guapas, pero con la inteligencia de una roca. Lo cual lo veo como karma seguramente. Aunque los veo a futuro con alguien prometedor y que logrará hacer que vean la vida como algo maravilloso, esperaba fuera muy pronto.

—Para ser mi primo eres bastante tierno. —dije, sarcásticamente—. ¿Qué hora es?

—Ya casi es media noche... —mis ojos se abrieron como platos.