Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

5. La casa de los espejos

Pasé un momento observando a mis padres desaparecer por la carretera despreocupados, cuando por fin salieron de mi visión me adentré a la casa donde Rocío ya estaba en la mesedora tejiendo los calcetines para su décimo gato-el cual trajo a casa-y que solo me rasguñaba.

Pasé casi saltando a las escaleras para esfumarme, tomar mi ropa y decir que "dormiré temprano", pero su voz me detuvo a medio camino, la miré.

-Danna, ven aquí un segundo mi querida niña-dijo con un tono dulce.

-Oh, claro-dije bufando por mi fallido intento, salté los escalones y me posicione en el sofá a lado de ella con calma, la cual se iría si no me iba pronto, solo tenía unos minutos, pero creo los suficientes para escaparme sin más retrasos.

-Ven, acércate.

-Eh...estoy bien aquí no se preocupe.

-Vamos Danna, solo ven-dijo con tranquilidad, me agaché al suelo para arodillame frente a ella, aunque sea mi vecina a ella la consideró algo así como mi nona, ya que mis abuelos viven lejos y bueno...no se puede.

-¿Qué pasa Rocío, algún problema?-pregunté tratando de llegar al grano.

-Nada de eso ,querida.

¿Y entonces por qué diablos me tiene aquí?

-Ah, entonces...¿puedo irme?-señalé a mi dormitorio pero ella negó rapidamente con la cabeza-¿Entonces qué ocurre?

-Solo quería platicar contigo, tu y yo no mantenemos lazos de conversación muy continuos y me pareció que sería algo divertido si esta noche, junto con tu hermana salimos a dar un paseo, tomar un helado y conocernos mejor, ¿qué te parece?, si pides mi opinión para mi es una maravillosa idea-sonrió angelicalmente.

¡¿QUÉ?!

-¿Q-Quiere...salir...esta...noche...¡Esta!?-dije exasperada, ¿cómo es qué en todo este tiempo no quizo hacer nada y hoy se le ocurría esa grandiosa idea?-Y-Yo...no lo sé...ya sabe por Emma mas bien, no sé si ella querrá no es de las que sale mucho-mentí. Noté que mi voz se convirtió como en un quejido, estaba nerviosa.

Pero de la nada, la cabeza de mi hermana apareció en el muro detrás de nosotras.

-¿De qué hablas Danna?, Rocío sería estupendo si nos sacara de esta maldición de casa por un rato, necesito aire-dijo Emma adentrandose a la sala junto a nosotras, la miré con una cara de "espero que te pudras en el infierno y hasta el fondo", pero ella rió, ella sabía que saldría, la bien desgraciada planeó todo.

-¡Esta noche será genial!-exclamó con júbilo Rocío-Traeré el abrigo y nos vamos, como hace frío esta noche lleven algo arropado, ya vuelvo-desapareció en la puerta de servicio, miré a Emma.

-¿Acaso tú quieres que te entierre viva?-dije con cara de asesina serial.

-Sería prudente que te comportes, Rocío ni sospecho que te irías esta noche, lo bueno es que yo soy como tu espejo, pero mejorado-rió sin ganas-Solo quiero que no te metas en problemas, suficientes fueron los de hoy.

-¿Desde cuándo te importo, Emma?, es raro viniendo de ti.

-Somos hermanas, tenemos un lazo que aunque nos odiemos a muerte no se romperá, es ese maldito lazo el que hace que me preocupe por ti tanto como tú lo haces por mi.

Esbocé una sonrisa cómplice.

-Cuando eres tierna te quiero, y cuando no, también-dije divertida, giré los ojos-Aunque quiera mandarte a un internado bien lejos.

Emma puso los ojos en blanco por mi comentario pero notó que lo decía de broma.

-¿Bueno y qué estamos esperando niñas?-Rocío había aprecido junto con-creo yo-unos cinco abrighos puestos-Hora de irnos, ¿alguna idea?