Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

29. Justo ahora

Un plan.

Era todo lo que necesita, un plan que me lograra sacar de este lugar, sin poner en riesgo mi seguridad ni la de los otros, no podía dejarme matar por un cínico. O por lo menos no estaba en mi lista de: Que hacer antes de los 20.

Mientras dos mujeres de aspecto mediocre elegía la ropa que me vendría bien, miré mi brazo y recordé cuando Sean me había encontrado y vio mi herida, desde ese momento debí de sospecharlo, bueno creo que no era la mejor circunstancia para hacerlo. Frente a mi tenía una gran espejo de tres caras.

Miraba con fijeza cada punto de la habitación. A las mujeres, la puerta, y las dos grandes ventanas que tenía. Algo debía poder hacer...

Sé que Derek no cumplirá, si ha querido hacer esto todo el tiempo y yo estuve involucrada, eso quiere decir que no los dejará. Yo sería como una ventaja, mi muerte es el perfecto caso para atraer a mi familia.

¡Estúpidos programas de C.S.I. estoy traumada!

Pero lo vale, puedo saber cómo manejar todo esto.

Espero...

Cuando noté que las dos mujeres estaban distraídas, tomé de inmediato la lima de uñas que tenía a mi lado y me la escondí bajo la bata de baño que aún llevaba. Una de ellas me miró como que sospechaba que hice algo, pero de inmediato se giró.

Solté el aire de mis pulmones.

Ahora lo más importante, si quería salir de este lugar debía sacarme el dispositivo de rastreo. Lo metieron en mi brazo y no lo cerraron bien aún con todos los puntos que tengo.

Si lograba sacármelo podría irme. Pero tenía otra desventaja: mi pie.

Maldita la vez que pensé y corrí al mismo tiempo.

Se escucharon voces tras la puerta del cuarto donde estaba metida. Distinguía pocas voces, pero hubo una que la reconocí de inmediato. La puerta se abrió de golpe haciendo que me sobresaltara al igual que las dos mujeres.

Una figura negra se veía y por la poca luz de la habitación no lo vi bien, pero sabía quién era. Era más que obvio. Pero solo lo miré por el reflejo del espejo.

-¿Hola, preciosa?-saludó-¿Disfrutando de tu estancia temporal?

-Sigue hablando y te dejo sin tu amiguito, cariño.

Mi comentario ofensivo llegó a ponerlo nervioso, él sabía en qué forma me refería a eso. A mi punto.

-A veces me das miedo.

-Eso es bueno, ¿no lo crees, Nick?

-Demasiada tranquilidad sabiendo que morirás.

-No le temo a la muerte.

-¿No?

-Para nada, es una forma divertida de acabar mi día. Ahí vendré donde ti y te jalaré de los pies para matarte. Sería genial. Ser un fantasma o alma en pena.

-Confirmado. Estás igual de demente.

Sonreí sin gracia.

-Por lo menos digo cosas que vienen desde lo más profundo de mi corazón.

Nick retrocedió mientras parpadeaba rápidamente, mis ojos estaban perdidos en la sábana blanca que estaba a unos pasos de mí.

-Supe de tu pie.

No respondí. Este idiota sabía lo de mi pie, bueno no era de importancia ya.

-Si, un momento de torpeza.