Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

30. Trampas de amor

LEER NOTA DE AUTORA: IMPORTANTE

Debería decir que estoy contenta por estar en los brazos de Xav mientras recibía su calor y su aroma, pero cuando volvía a la realidad notaba ciertos puntos clave...no era un ambiente romántico, estaba desangrandome y todo un clan quiere asesinarnos. Más de esto no podría pedir.

-¡Tenemos que ir hacia la carretera!-escuché exclamar a uno de los gemelos.

-¡¿Qué carretera, idiota?! ¡Estamos en un bosque en la mitad de la nada!-exclamó su hermano en respuesta.

¿Eh?...Entonces...¡¿Cómo carajos llegaron a este lugar antes?!

-¡Cállense ambos!-gritó Xav totalmente irritado, cuando logramos llegar hasta una especie de arco de madera decidimos por quedarnos ahí y esperar. Pero en ese momento en que Xav reducía su paso, se paró de golpe, entonces me dí cuenta de que parte de mi sangre estaba cubriendo su camisa y su brazo, él no sabía de mi herida.

Su mirada se tornó oscura, la ira que estaba comprimiendo era evidente en su forma de temblar del cuerpo y de su mandíbula apretada. Bajé la mirada.

-¿A quién debo matar?-dijo seco. Moví mi cabeza algo nerviosa, él estaba parado ahí, no se movía para nada y yo estaba en sus brazos. Que situación...

-Tenía un dispositivo de rastreo, así fué como dieron conmigo antes-dije con la voz sumamente baja-Lo he sacado.

Sus ojos seguían oscuros pero en ellos apareció un rastro de sorpresa.

-¿Tú lo has hecho?-dijo atónito, luego su rostro pasó de frío a enfadado en menos de tres segundos-¡Estás sangrando, si sigues así perderás mucha sangre!

-¡Eso lo sé!-sisié-Pero debía sacármelo, si no, no podríamos irnos y nada de lo que hacemos funcionaría.

-¡Podrías morir!

-Soy fuerte, resistiré-respondí pasivamente.

-¡¿Cómo puedes decir eso?!-exclamó con mucho más enojo que antes.

-Solo no te preocupes, estaré bien-pero no era cierto, ya estaba notando que mi vista se estaba poniéndo de vez en cuando borrosa. ¿Qué pasaría si no lo lograra?...¿Qué haría entonces?

Moví mi cabeza de un lado al otro para apartar esas ideas de mi mente.

En ese momento, ví a Alan acercarse a nosotros y nos hizo una mueca de que hagamos silencio, Xav comprendió algo que yo no por supuesto, y lo afirmé al ver que se bajó lo suficiente para dejarme con cuidado en el suelo mientras que de su pie, bajo su pantalón, sacaba un arma discretamente.

Mi corazón dió un vuelco cuando escuché un disparo de mi lado. Me encogío de hombros para no gritar. Por una minúscula abertura en este arco de madera noté un cuerpo inerte e el suelo.