Capítulo 6

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Había decidido ponerle fin al acuerdo con Salvatore. No fue difícil encontrarlo, pues, aunque él no me había llamado, podía rastrear su presencia gracias a la parte de mis poderes que le había prestado.

Estaba en la cafetería de su facultad intentando terminar lo que parecía algún tipo de trabajo en grupo, aunque él no parecía estar aportando mucho.

—¿Qué haces aquí? —preguntó alguien a mis espaldas.

Me giré sobre mis talones para encontrarme con el ceño fruncido de Adrían, quien me miraba como si estuviera a punto de esconder una bomba en la cafetería.

—¿Y tú qué haces aquí? —inquirí de vuelta.

—Aquí estudio —respondió, como si no fuera obvio, porque no, no lo era.

—¿En serio? —pregunté sorprendido. Adrian asintió con la cabeza lentamente—. ¿En qué momento te graduaste de la escuela?

Él rodó los ojos y pasó por mi lado, pagó por su almuerzo y ocupó una mesa vacía junto a la ventana, bastante lejos de Salvatore y el resto de los estudiantes que poco a poco llegaban a comer. Miré un reloj que había colgado junto a la pared, era medio día, pero para mí, no había habido ningún cambio entre hoy y ayer, salvo algunas horas a oscuras.

Pedí un plato de arroz con carne para disimular y me senté junto a Adrian, quien no hizo ningún gesto en mi dirección, como si no me conociera.

—Me perdí tu graduación —comenté.

—No estabas invitado —repuso, sin distraerse de su plato de comida.

—Debí haberme colado, ¿puedes imaginar cuántos romances de último día de secundaria pudieron haber surgido? —Continué.

—Y habrían terminado pocos meses después de iniciar la universidad.

—No puedes estar tan seguro —reclamé.

—Lo estoy —replicó.

—¡Oye! Lo habríamos pasado muy bien.

—Habría tenido que cuidarte todo el día, y aún así habrías hecho lo que se te hubiera dado la gana.

Una sonrisa pícara atravesó mi rostro.

—¿Eso significa que lo pasaste bien? —inquirí.

—No —dijo a secas.

—¿Con quién fuiste?

—Con nadie.

—No te creo. Si no me lo dices tú, lo averiguaré.

Adrian recogió su bandeja, y se levantó de su asiento.

—No fui a la fiesta, a la ceremonia mi mamá me obligó a ir —dijo tajante, antes de retirarse.

Cupido por siempre [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora