"Atrapados en el tiempo" [Kimetsu no Yaiba and Trollhunters] ~ Crossover series

☄️ Capítulo 31 ☄️

Seguían corriendo sin detenerse por un segundo. Habían quedado en guiar al troll gigante hacia el puente principal que conectaba con Arcadia, arriba del mismísimo mercadotroll, en lo cual, se sentían temblores frecuentes por la pisadas de Rocky, en consecuencia, provocaba que cada paso que daba, solo asustaba a los troles que querían tener un día en paz. Empezaron a alarmarse, peor, Vendell estaba contemplando la sensación del peligro, por lo que pidió a todos que se calmasen y que eran simples temblores a causa de las construcciones de las personas, sin embargo, no era está la razón, dado que el viejo troll contaba con poco conocimiento humano que se guió por los rumores. Justo en ese momento llega Blinky, ayudando a Arrrgh y a Drall con sus cuatro brazos que tenía. Notó a la multitud de troles en pánico, a lo que fue directamente a Vendell para preguntarle por el comportar del Mercadotroll.

Vendell: Blinkus ¿Que haces llegando en estos momentos? -preguntó con molestia-

Blinky: Esa es una excelente pregunta que no responderé por el bien de nuestra comunidad -respondió en un tono gracioso-

Vendell: Mercadotroll podría estar bajo ataque y tú, con esas respuestas llenas de metáforas que... -vio a Arrrgh y a Drall inconscientes a ambos extremos de Blinky- ¿Que les pasó a ellos dos?

Blinky: Otra pregunta que tampoco responderé -contestó mientras miraba a otra dirección para evitar a Vendell-

Vendell: ¡Blinkus! -gritó su nombre para llamarle la atención por semejante lío de palabras-

Todo Mercadotroll estaba entrando en alerta máxima. Corrían de un lado para el otro al darse cuenta que el lugar donde se situaban estaban cayendo diminutos escombros de piedra. El enojo de Vendell mostraba más inquietud a Blinky, por lo que, de manera rápida, evadió más preguntas y se fue a su biblioteca junto con Drall y Arrrgh para poder curarlos, o aunque sea, poder levantarlos, mientras el viejo troll gritaba a lo lejos el nombre de Blinkus. Al llegar a su refugio, acostó en el suelo a los dos troles y a lo loco, comenzó a revisar cada libro que tenía para orientarlo en como despertar a un troll de tantos golpes. No era fácil, puesto que al ser seres de piedra, se ponía complicado determinar si aquellos golpes que recibieron, eran difíciles de tratar. Miró al techo, con las ganas de desear la suerte de los muchachos para que fueran capaces de derrotar a la amenaza de Rocky.

Blinky: Espero que los cazadores sepan lo que hacen... -dijo agarrando su libro-

(...)

Ambos jóvenes corrían como podían. Querían sacar a Rocky de Arcadia hasta llegar al puente. Tanjiro junto a Jim seguía esforzándose, saltando encima de un carro a otro, pese a los gritos de la gente huyendo del lugar. Rocky los seguía por detrás. El pelirojizo, enviaba señales direccionales a los transeúntes para que se pusiera a salvo del troll inmenso que estaba detrás de ellos, a lo que la gente obedeció y se refugiaron. El ojiazul, volteaba para verificar si aún su plan seguía en pie: "Nos está siguiendo. Sigamos así" dijo. Rocky no dio ni un paso atrás, siempre iba para adelante y sabiendo que tenía si o si deseos de matar a los dos principales cazadores tras la muerte de su amiga, no se lo iba a perdonar. De tanto colera que tenía guardada, agarró un montículo de rocas que yacía en una montaña y la lanzó hacia los dos jóvenes que se percataron del ataque.

Jim: ¡Tanjiro, cuida-!

No terminó de decir la advertencia, puesto que aquel ataque de roca lanzada fue lo que los separó, generando que caigan en diferentes extremos, casi cerca al puente. Faltan poco para llegar pero el troll se les adelantó en atacarlos. No contaban con ello pero al menos Jim tenía esa sensación.

Se levantó de la caída, viendo como su amigo, que estaba en el otro extremo de la pista, seguía desmayado y sin señales de despertar. Tanjiro, de inmediato, gritó con fuerza: "¡Jim!" Pero no logró despertarlo. Rocky se acercaba y reía al ver que al menos uno de ellos había caído. Estaba parado frente a él. El pelirojizo agarró su katana, sin embargo, eso no bastaba, ya que, a causa de la caída, su pierna izquierda estaba atorada en los escombros de piedras. No podía sacarla. Vería nuevamente la muerte de Jim ante sus ojos.