-No me entiendo-

56 2 0
                                    

He llegado a muchas conclusiones a lo largo de mi vida, algunas aún siguen y otras ya no las recuerdo. Pero cada vez estoy más convencido de que no me entiendo, de que las piezas que me forman por dentro no encajan, que algo en mí lleva irremediablemente roto toda mi vida. O quizá... ¡No esté! Lo mismo esa pieza que todos tienen, yo no la he llegado a tener jamás. Esa pieza denominada "comprensión", ¿quizás? Bueno, en términos técnicos más correctos debería llamarse "autocomprensión" puesto que no es la ausencia de comprensión hacia los demás (que también) sino hacia mi persona. Me despierto triste algunas mañanas, sin motivo. Otros días simplemente estoy neutro. Y unos pocos más, "alegre" pero jamás del todo. Creo con firmeza que en mi interior hay nubes negras pintadas en el cielo, aquellas que no se marchan aunque aparezca el Sol. Es que una vida a base de insultos, humillaciones, mentiras, traiciones y más cosas, es una vida que cuesta de llevar. Es una vida que quizá no esté hecha para mí por no tener la fuerza suficiente. Pero, ¿de qué me quejo? Yo soy más insufrible que todo eso en un mismo pack. Soy algo peor. Soy incomprensible. Creo que conoceré tumba sin haber llegado a ser comprendido por nadie, ni siquiera (ni mucho menos, me atrevería a detallar) por mí mismo. Qué curioso, ¿no? Dicen que uno ha de quererse. Mierda, voy mal. Voy muy, muy, MUY mal. Siento rabia-ira-odio-detodounpoco hacia lo que soy. Hacia lo que digo. Hacia lo que hago. Hacia lo que callo. Hacia lo que deshago. ¿Sabéis que por mi culpa hay una persona que ha abandonado su manera de ser? Sí sí, como lo leéis. Y yo le convenzo de que es por su bien; maldito egoísta de mierda estoy hecho. Me parece que jamás me he parado a pensar en los demás sin ver en tercer plano en qué salgo afectado. E incluso hoy, incluso ahora, sigo siendo así. Entonces, ¿qué hago? ¿Sigo cagándola? ¿Sigo siendo el puto error que aparece en la vida de los demás? A lo mejor me tendría que retirar definitivamente de la existencia. A lo mejor, quizá y con suerte, en un futuro me comprenda. Aunque tenga que ponerlo en mi epitafio, porque a este ritmo, la vida me consumirá antes. Ahhhhhhhhh, hablando de eso. ¿Sabéis que más? Que me autodestruyo a un ritmo que ni la pólvora negra. Soy malo. Nocivo. Dañino. Venenoso. Todo lo malo que os cruce la mente, eso seré, eso he sido o eso soy. Esa clase de persona que no aprende ni a palos, ni a latigazos, ni a ostias, ni a nada. Ni por las buenas ni por las malas. Soy testarudo, o yo qué coño sé. O quizá tengo algún pseudotrauma el cuál no recuerdo relacionado con la traición de la gente hacia mí. Porque, la verdad, es que no soporto a la gente. En absoluto. Voy caminando, "uy, gente, cruzaré la calle y el puto planeta si es necesario" y así me va. Pero creo que esa es la parte que, aunque pudiera, no cambiaré JAMÁS. Odio a las personas en general, porque hacen daño, porque sí. Y porque es la puta verdad, ¿que no? Já. Os lo podría demostrar pero es mi texto, mi historia y yo decido cuando me apetece escribir LASAÑA en medio de las letras sin sentido. Estoy hastiado. Harto. Cansado. Agotado. Exhausto. Joder, ¿más sinónimos? No os hacéis (¿porqué hablo en plural si esto seguramente caiga en la nada sin ser leído? bah) la más mínima idea de lo que me llega a cambiar la mente en el ínfimo plazo de, yo que sé, ¿un día? Sí, eso. En un día mi cabeza piensa tantas cosas, a cada cuál peor, que joder... En un apocalipsis zombie, no se comerían mis sesos para no morir de indigestión. Estoy salvado. Hablando de eso, de la salvación y tal... No puedo escapar de mí mismo. Me persigo aunque me intento ahuyentar. Es cierto que hay días que estoy "bien" y esas cosas pero oye, son pocos. De hecho parece que estoy enemistado de por vida con la Felicidad. Altibajos emocionales con efectos directos en mi comportamiento, el cual se vuelve bipolar, "ahora te quiero cerca, ahora me quiero lejos" y más cosas. ¿Cuándo estaré bien? Pero BIEN. B-I-E-N del todo. Nada de medias tintas, no. Sentir que día tras día, estoy cada vez más contento, más lleno, más alegre, más pleno, más... No sé. No me comprendo, y lo peor de todo, es que tú (sí, tú) lo estás pagando casi con sangre. Y no sé cuanto tiempo aguantarás, sólo te pido sin derecho, que... un poquito más.

Libro de poemas.Where stories live. Discover now