El mundo sería más perfecto
si tuviera una canción,
que definiera este momento,
sin ninguna equivocación.
La vida sería más sencilla
si quisiéramos ver,
lo hermoso de una orilla,
viendo el amanecer.
Los días no serían espejos
si nos detuviéramos a admirar,
allá donde la vista queda lejos,
la exactitud de cada gota del mar.
Todo sería más efímero
sin pensar el tiempo que queda,
y aprovecháramos hasta el último
instante al máximo de la vida.