Siento que no estoy seguro de lo que siento respecto a mí mismo. No sé si confío en mí. No sé si me veo capaz de lo que intento. No sé nada. La cruda y directa realidad es que ningún trabajo me ha durado más de 90 días, ¿soy yo? ¿Son ellos? No sé hacer las cosas debido a que no soy capaz de creerme. El tiempo medio que tarda una persona en salir de su casa será de, no sé, ¿cinco minutos? Yo esos cinco minutos los tardo en perder tiempo comprobando interruptores y puertas. Es absurdo, ¿verdad? Bueno, las manías tienen eso: una arcaica carencia de lógica. Es complicado ser yo, aunque de hecho creo que es complicado ser cualquiera. A mí lo que realmente me duele, es darme cuenta de que a mi edad (relativamente avanzada) no sé hacer nada bien. No hay nada en lo que destaque, ni un futuro en el que escuche "quiero que él trabaje aquí, por que se le da bien". No es el caso... De todos los lugares me acaban echando aferrándose a la legalidad y potestad que les ofrece que el contrato caduque. Es como si supieran que voy a hacerlo mal, que voy a fracasar en sus (quizá existentes) expectativas. Como si me dijesen "te dejaremos aprender durante dos meses y, cuando ya sepas, te echaremos para recordarte que no has aprendido a trabajar realmente".
Quisiera ser bueno en algo y lo único en lo que soy bueno, es en no ser bueno en nada. Duele.
