𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐩𝐚𝐧𝐨𝐫𝐚𝐦𝐚, 𝐯𝐢𝐞𝐣𝐨𝐬 𝐚𝐜𝐭𝐨𝐫𝐞𝐬

8 3 9
                                    


Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.



Ayudo a acomodar unas cuantas cajas que trajeron de quién sabe dónde. Lo único que hago es escuchar la música que dejaron de fondo y me limito a cumplir las órdenes implícitas, antes de ser recompensada con un tierno beso en la mejilla por parte de Bernard.

Ruborizada, sonrío al tipo de la mudanza quien se queda contemplándome un par de veces, pero no es que me reconozca: Bernard supo bien encontrarme algún cuerpo más o menos fresco y olvidado de Argentina y metió mi alma ahí. Se supone que no tiene la autoridad, pero todo le chupó un huevo cuando se enteró que esos reporteros de mierda dieron mi nombre completo y la relación que tengo con mi apellido. No voy a decir que los cambios fueron a la fuerza, porque no fue así. Él está preocupado posta, pero juro que no es nada divertido verlo revivir y retrasar el decaimiento de un cuerpo que ya debería ser consumido por los gusanos.

Pido perdón a esa María Rodríguez que había fallecido en un accidente de auto, pero no pude evitar hacer caras de asco cuando la vi. Hasta que, por supuesto, los signos de deterioro fueron mutando, como lo hace un reloj que va hacia atrás. En algún momento, me encontré con las facciones de esta chica y puedo decir que era muy bonita.

Lástima que era adicta a las metanfetaminas y el LSD. De hecho, el accidente fue porque había tenido una sobredosis.

Y, como los cuerpos revividos tienen memoria, pasé una semana de mierda encerrada entre cuatro paredes. Tenía la famosa pica, fotofobia, momentos de delirio de persecución y más de una vez quise hacerme daño con cualquier elemento cortopunzante que encontrase por ahí.

Para eso, conté mucho con la ayuda de Tituba, quien como lleva tantos siglos muerta, no tuvo que esconderse. Desapareció de la mansión Rodrick y creo que nadie la va a extrañar ya que, como dije, no solían hablarle a no ser que fueran cuestiones puntuales, como ordenarle sexo gratuito.

Por otro lado, Bernard decidió dar la cara ante las autoridades del Infierno. Si bien en un principio volvieron a degradarle el puesto haber estado jugando a la Vida y a la Muerte una y otra vez, terminó siendo condecorado con honores por haber destruido a un estúpido ángel que para mí no era eso en absoluto. Ahora tiene toda la potestad para difuminar mis rastros de los Traficantes de Almas. Creo que no les dijo que ya lo había hecho.

Tal como me dijo al llegar a la nueva casa, debía estar siempre un paso delante de los perros de la Ley cuando era un asesino.

Es buenísimo escondiendo sus propias huellas y por supuesto que sí, si su caso jamás fue resuelto.

Ahora me llamo Carolina Herrera, él sigue bajo el nombre de Bernard y Tituba decidió usar otro alias un tanto irónico: Savannah Rodrick, una bastarda que nadie quiso reconocer pero que también tiene las llaves para arrastrar a cualquiera al Infierno de su estirpe con el poder de su belleza.

𝐄𝐥 𝐩𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon