𝐇𝐨𝐲 𝐝𝐚𝐫𝐚́𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐯𝐨𝐬

9 2 22
                                    

ADVERTENCIA

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

ADVERTENCIA

Este capítulo contiene escenas descriptivas de mutilaciones, lenguaje inapropiado y frases políticamente incorrectas. Léanlo bajo su discreción.

Ni siquiera tengo la valentía de mirar a Bernard, quien está casi taladrándome con esos ojos cambiantes

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ni siquiera tengo la valentía de mirar a Bernard, quien está casi taladrándome con esos ojos cambiantes. Me siento más estúpida que de costumbre y sólo quiero darle con un libro pesado en la cabeza.

¿Cómo puede ser que no haya cuestionado nada de esto en el tiempo que estuvimos juntos? ¿Él también me hechizó e hizo lo que se le cantó las bolas para que yo no rechistara más? ¿En qué momento yo me postré ante él?

―Escucháme, necesito que hablemos de esto... ―comienza él, algo torpe, mientras intenta acercarse a mi rostro. Me aparto mirándolo con asco y le doy la espalda ―Clarisse...

―Andáte. Andáte y no vuelvas siquiera a hablarme, Bernard. ―mis ojos se dirigen a Thomas e inspiro fuerte ―Vos tampoco. ¿Te pensás que voy a perdonarte lo que me hiciste? ―el gesto ufano se borra al instante y frunce el entrecejo ―. No sé cuánto más iban a estar jugando a ser los guardianes, cuando nunca lo pedí.

―Anna, tenemos que hablar bien y esta vez sin mentiras ――aprieto los labios cuando lo veo acercarse y doy un paso hacia atrás, en clara señal de que lo quiero muerto y enterrado ―Anna, fuimos amigos toda la vida, lo sé. Sé que las cuentas no te dan, que lo que hice cuando te conocí con el otro cuerpo, fue bastante cuestionable. Pero era eso, un papel. Un papel detestable que ya me sale cada vez mejor, mientras continúo con el caso para darle punto final a esta pesadilla. Quería saber si eras "fácil", porque a Sally no le sirven las personas así, sino las puras e inocentes como vos lo sos. De hecho, fue un alivio ver que te dejabas y... ―sus mejillas se ruborizan y Bernard le lanza tantos chuchillos desde esa mirada filosa que me hiela la sangre.

―Si supieras las cosas que hice con Bernard y Tituba Rodrick ―miento con hiel en los labios. Veo cómo ese chico se queda congelado en el lugar y luego señala al Guardián Infernal con el dedo ―Lo disfruté tanto... ―acoto con más saña.

―¡Dijiste que no la tocarías! ―la voz de Tom suena tan dolida que debería lastimarme, pero en este momento, creo que estoy disociando ―. ¡Me prometiste que si seguía tu plan protegerías su inocencia! ¡Me hiciste quedar como un traidor frente a la única persona que me importa en este mundo y hasta juré con sangre que mis intenciones jamás serían románticas, a sabiendas de que...! ―se seca las lágrimas de los ojos con impotencia y vuelve a enfrentarlo ―. Hijo de puta...

𝐄𝐥 𝐩𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨Where stories live. Discover now