Capitulo XXI

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Fiorella

Han pasado ya cuatro días desde que Maximiliam me confesó su otra vida, cuatro días que he estado evitando a como de lugar a Diff y a Jennifer, pero creo que es momento de hablar.

Desde que vine en la mañana lo he pensado muy bien, tengo que escuchar su parte de toda esta historia, los quiero mucho y no es mi intensión perder nuestra amistad, pero por otro lado, el tema de Maximiliam es aún más complicado.

No sé que debo hacer ahora. Luego de que Nicholas se recuperara de la pelea que tuvo con uno de los clientes de su casino su actitud a cambiado.

Me refiero a que ahora es más conversador, sí, antes habíamos hecho las pases y estábamos empezando a actuar como amigos, pero no sé, este cambio que surgió de él creo que solo es conmigo.

Por lo que he visto, su trato con Jennifer y los demás empleados es el mismo, pero conmigo ha estado más atento y más ¿Amable?

Si soy cien por ciento honesta, este cambio en parte es agradable, es bueno saber que ya no hay tensión entre nosotros a como lo era cuando nos conocimos, pero por otro lado, desconfío de su acercamiento.

Podré parecer algo despistada e ingenua, pero mi nona siempre me decía que nunca debes fiarte de alguien con personalidad camaleonica.

La persona que cambia su forma de actuar dependiendo de a quien se esté dirigiendo no es una persona en la que se puede confiar.

Claro que mi nona desde siempre ha sido una mujer desconfiada, aveces creía que hablaba sobre las malas personas por experiencia propia, pero solo son divagaciones mías, por lo que tengo entendido mi nona pasó la mayor parte de su vida en Italia, se casó, tuvo a mi madre y luego se mudó a Canadá cuando el nono murió.

Es una vida completamente normal, nada de peligro, al menos que no esté enterada, Cazzo, ahora ya me voy a quebrar la cabeza con conspiraciones sobre el pasado de mi familia, definitivamente descubrir todo lo de Maximiliam me tiene mal.

Pero eso lo veré luego, ahora necesito saber como iniciar una conversación con Jenny y el grandote, vamos piensa en algo.

Creo que no va a ser necesario, ambos están entrando a la cocina y puedo decir que Diff luce tranquilo como siempre, pero Jennifer trae una cara nada agradable, creo que tengo miedo.

–Tú tienes una conversación pendiente con nosotros– dice llegando hasta la encimera donde estaba secando unas ollas, trago saliva, jamás Jennifer me había hablado tan seriamente– Y no voy a aceptar una negativa, vamos a aclarar las cosas aquí y ahora.

–Vamos pequeña, ya fue mucho esto cuatro días sin tus postres– me dice un Diff entristecido, madre di Dio, extrañaba las expresiones transparentes del grandote– No es que quiera decir que a ti no te extraño y que solo extraño tu comida...– ver a un hombre como Diff balbucear es gracioso.

–Diff cariño– le dice Jennifer, tanto él como yo nos sorprendemos por el apodo con el que se dirigió al grandote, ella se da cuenta de nuestras miradas sorprendidas, rápidamente se corrige– Lo que quiero decir es que te calles Diff– sonrío ante el débil intento de Jenny por cubrir su obvia atracción por el grandote.

–Extrañaba esto– digo bajito, pero no tan bajito porque ambos se acercan a mí y me abrazan fuerte.

–Tenemos mucho de lo que hablar–me dice Jennifer apartandose para verme–Pero no aquí– no entiendo cual es el problema– Las paredes tienen oídos– es todo lo que me dice. Claroo, la familia Telnaster no sabe sobre el secreto de Maximiliam.

–¿Entonces en mi casa?– propongo a los chicos.

–Me parece bien–acepta Diff–Nos veremos en la casa de Fiorella después del trabajo, pero eso si cada quien se irá por su lado– dice con gesto duro–No quiero ninguna otra sorpresa como la del club– recordar los eventos de esa noche hace que me den escalofríos.

–Los estaré esperando– les digo, les doy otro abrazo porque...¿Por qué no? Estos días sin hablarles me tenían como una niña sin sus mejores amigos, bueno, es así.

Después de esa breve conversación con los chicos terminé mis deberes del día, algo raro fue que Nicholas no haya aparecido por ningún lado en toda la tarde, normalmente me pide que le prepare té acompañado de galletas, siempre trata de iniciar una conversación, agradezco sus esfuerzos por llevarnos mejor pero siento muy extraño este repentino cambio, estas exagerando mujer.

Termino mi horario laboral, dejo todo en orden y busco como tomar un taxi para llegar pronto a casa, estoy ansiosa por saber más sobre todo este tema, Maximiliam, desde que se fue de mi casa aquella noche no lo he vuelto a ver, no sé si ya perdí la cabeza o el buen juicio porque la idea de no volver a verlo me produce mucho temor.

Nunca lastimaria a las personas que me importan, todos los días desde que dijo esas palabras viéndome de aquella forma me es imposible no creer que yo forma parte de ese grupo, ¿Estaré divagando?

Llegando a casa se me ocurre la idea de prepararle unas cuantas galletas a Diff, después de todo no hay nadie que las disfrute más que él.

De manera rápido las preparo y las meto en el horno, me cambio rápidamente, me coloco unos leggins, me pongo mi reemplazo de camiseta de Dan, esta no es tan brillante como la otra, y me hago unas trenzas como las que solía hacerme para ir a la Universidad.

Estoy sacando las galletas del horno cuando llaman a la puerta, coloco las galletas calientes en la mesita del café y abro la puerta, los chicos entran, el grandote no pierde tiempo y ataca las galletas como si fuera el fin del mundo.

–Más despacio Diff, te puedes atragantar– le digo divertida, Jennifer lo observa con una sonrisa.

–No perdamos tiempo, entre más rápido aclaremos todo, más rápido solucionaremos este problema–dice Jenny, frunzo el ceño.

–¿Cuál problema?– pregunto, Diff deja sus galletas de lado y observa a Jenny, esta asiente y me dice.

–Desde el ataque a Focus no hemos visto a Maximiliam, si sabemos donde está– añade rápidamente–Pero no deja entrar a nadie a su penthouse ha estado encerrado desde esa noche, nos preocupa su estado, ni si quiera deja entrar a Jennifer y eso ya es decir mucho– me explica el grandote.

–Esto es serio Fiorella, no podemos permitir que Maximiliam recaiga– habla Jennifer.

–¿Recaer? ¿Qué quieren decir con eso?– pregunto preocupada, Jennifer suelta un suspiro y me dice:

– Maximiliam tiene un problema... digamos en su personalidad, nunca ha querido ir a un especialista por un diagnóstico, pero cuando atraviesa situaciones fuertes o estresantes él comienza a escuchar voces en su cabeza– me dice con gesto decaído– Creo que tanto tiempo en la Fosa afectó gran parte del control de sus emociones.

–¿Qué quieres decir con voces?– esto es algo delicado, Maximiliam no puede pasar por eso sólo–¿Y que cazzo es la Fosa?

–Es un lugar maldito, es más fácil salir muerto que vivo– dice Diff, sus palabras acompañadas de una mirada perdida.

–¿Ustedes como saben de eso?–pregunto, ambos parecen saber mucho.

–Porque nosotros estuvimos en ese lugar, los tres nos conocimos ahí– me explica Jennifer– Pero esa historia la contaremos otro día, por ahora lo que necesitamos Fio es que por favor vayas a ver a Maximiliam.

–¿Yo?– pregunto incrédula.

– Sí– dicen al mismo tiempo.

– Si a ustedes que los conoce de años no les atiende, ¿Qué les hace creer que conmigo será diferente?

–Y yo que creía que era el único ciego– dice Diff mientras come otra galleta, su mirada ya recobro el brillo de siempre.

–¿Qué se supone que significa eso?–pregunto aún más confundía, Jennifer parece perder la paciente porque me grita.

–¡Que te quiere mujer!!– dice fuerte levantándose del sofá.

–¿Qué?– es lo único que digo mientras siento una corriente bajar por mi espina dorsal, él ¿Me quiere?






Besos en el poto 💋

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