Sepulcro

Capitulo 23

Hace años

Maximiliam

—Que bien se siente poder ir al baño de manera decente—dice Diff saliendo del cuarto de baño de mi penthouse.

Hace dos semanas que Sergei los trajo a él y a Jennifer de regreso a la vida normal después de tanto tiempo encerrados.

Se acabaron para nosotros las torturas, las pesadillas y la mierda, ahora ha llegado nuestro momento. Los cuatro gobernaremos este maldito país. Sepultaré muy afondo todos los años de trabajo de Charles.

—Para ti debe de ser un alivio, cagas hasta cuatro veces al día— se burla Jennifer mientras termina de acomodar algunas cosas en mi cocina, Es una perdida de tiempo, no sabemos cocinar una mierda.

Observo como a Diff un leve rubor se le coloca en las mejillas, patético enamorado.Puede negarse todo lo que quiera, pero la hablantina pelinegra lo trae por los suelos. Sin decir nada el hombre se sienta junto a Sergei en el sillón.

—Esta semana tengo que viajar a Irlanda— nos informa el viejo—Tengo que resolver algunos asuntos.

—¿Tu esposa?— pregunto en burla, el Irlandés me lanza una mirada asesina seguido de un gesto con su dedo medio.

—No sabia que estabas casado— lo mira Diff con sorpresa.

—Claro que no está casado, solo míralo— señala Jennifer colocándose a mi lado—Es un viejo amargado, ¿Quién querría estar junto a eso?

—Los únicos malditos amargados son ustedes — no señala a los tres, levanto una ceja.

—Solo por que lo dices tú, no quiere decir que es verdad — le dice Diff—Jennifer y yo somos muy divertidos, los únicos amargados son Maxi y tú.

Veo al hombre que se ha convertido en mi hermano, en estos momentos quiero darle una patada en las costillas, como puede hablar así de nosotros, obvio que no somos unos amargados.

—Te doy la razón en lo de Maximiliam— dice Sergei viéndome con una sonrisa—Por favor, después de tantos años en ese agujero de mierda ¿Y no han salido a celebrar?

—Ese es un buen punto— señala la pelinegra pensativa.

—¿Y si nos tomamos un descanso?— propone Diff.

—¿Qué sugieres muchacho?— le pregunta el viejo, Diff se encoge de hombros sin saber como responder.

—¡Ya lo tengo!— grita Jennifer sobresaltandonos a todos. Volteo a verla y tiene la cara malditamente iluminada por una sonrisa siniestra, parece loca.

—Por supuesto que no— digo sabiendo lo que dirá.

—Por supuesto que sí — me reta, se gira a ver a los otros dos hombres en el salón—¡Nos vamos a las Vegas!

Me paso las manos por el pelo en frustración. Por asuntos de negocios todos estamos en DC, así que se le metió la estúpida idea de ir a las Vegas, ya que estamos en Estados Unidos, ahora con este asunto de la “celebración” ni quien pueda pararla.

—Esa es la actitud— choca los cinco con Diff y el maldito anciano.

—¿No estas muy viejo para este tipo de cosas?— le digo.

—Lo único viejo aquí es tu maldito sentido del humor— se levanta en toda su altura—Voy a empacar, porque me voy a las malditas Vegas— dice cerca de mi cara para luego alejarse.

—Ni crean que yo…— cuando volteo a ver a los demás ya se han ido—Mierda— ni modo guapo, a empacar.

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