El Despertar del suplente. [BL]

Capítulo 82.

   Los nervios faciales de Lu Muchi se contrajeron rápidamente y su vozse entrecortaba. Después de un momento, se suavizó y dijo: "Yan Heqing, por favor no me hagas esto. Realmente no sé qué hacer"
   
"Miau, miau ... "

  "Te traje un gatito", Lu Muchi recordó que todavía tenía un movimiento especial.

    Bajó corriendo las escaleras en unos pocos pasos y abrió la caja como si fuera un tesoro.

    Es un gato, con un color de ojos extremadamente puro.

    Lu Machi fue anoche a la tienda de mascotas favorita de Lin Fengzhi y compró el gato más caro.

    Había pasado mucho tiempo desde que había visto a Yan Heqing tan cerca.

Lu Muchi lo miró casi con avidez, sus ojos gradualmente se volvieron cada vez más afectuosos, "Esto es un regalo para ti, no te enfades conmigo otra vez".

    Yan Heqing frunció el ceño.
    "Llévatelo."

    La sonrisa de Lu Muchi se congeló y se quedó perplejo: "¿No te gustan los gatos?".

    "No me gustan" La voz de Yan Heqing era fría.

    "Oye ..." Lu Muchi dejó de hablar.

    El hecho de que Yan Heqing alimente a gatos salvajes no significa que le gusten los gatos.

    Lu Muchi estaba frustrado como nunca antes.

    Nunca se había sentido tan frustrado al enfrentarse a Lin Fengzhi. Lu     Muchi apretó los dientes, "Tíralo".

    Yan Heqing no se dejó engañar, "Tienes derecho a tratar con tu gato como quieras". Dijo suavemente: "Por favor, no vuelvas a verme en el futuro".

Las pupilas de Lu Muchi se tensaron, "¿A quién tienes miedo de malinterpretar?"

    Yan Heqing de repente lo miró, y sus pupilas de color claro se volvieron de un complejo color púrpura oscuro en la luz y la sombra moteadas y tenues.

    El corazón de Lu Muchi palpitó y desvió la mirada con la conciencia culpable.

    Yan Heqing pronunció algunas palabras lenta y claramente: "Lu Muchi, eres tan repugnante".

Caminó alrededor de Lu Muchi y subió las escaleras.

    Lu Muchi no se movió, pero cuando escuchó que la puerta se cerraba, maldijo en voz baja.

  Vino a explicarse, pero termino arruinado todo de nuevo.

Se dio la vuelta y quiso seguirlo, pero el teléfono en su bolsillo volvió a vibrar.
  
Fue Lu Changcheng quien lo instó nuevamente.

Si no regresa ahora, los guardaespaldas vendrán y lo llevarán a la fuerza.

Lu Muchi no tuvo más remedio que irse de mala gana. Mientras salía del edificio de la unidad, un gato salvaje pasó corriendo frente a él y Lu Muchi se detuvo de repente.

Entiende por qué Yan Heqing está enojado.
  
A Lin Fengzhi le gustan los gatos...  sabiendo esto, ¡incluso los usa para persuadirlo!

    Lu Muchi estuvo agitado por un tiempo y el gato en la caja seguía maullando, se molestó cada vez más, lo arrojó directamente al borde de la carretera, se subió al auto y se fue.

Las luces traseras del auto desaparecieron y una figura volvió a salir del edificio de la unidad.

    Yan Heqing caminó hacia la caja de cartón y se agachó, abrió la tapa y el gatito inmediatamente apareció y lamió su palma con ansiedad.