Chapter 8: El ritual, capitulo 8

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La claridad sobre su rostro le hizo abrir los ojos con renuencia, intentó sumergirse en el agradable calor de las sábanas obviando la luz del exterior que le reclamaba a un nuevo día, el día en que todo cambiaría para siempre. "Buenas noches, Jared". Suspiró, al cerrar los ojos de nuevo, la voz de Jensen surgió en su memoria, un susurro insinuante que casi le acariciaba y que desencadenó un vórtice de escenas bailando en su mente: Jensen mirándole en el patio con una sonrisa ladeada que ahora tenía mucho más significado, Jensen esperándole con esa expresión medio desafiante en la que se hacia la ilusión de ver un atisbo de anhelo, Jensen provocándole con su actitud mientras se reía de sí mismo, Jensen robándole un beso rápido y retándole después a reclamárselo, Jensen, Dios, Jensen... Intentó alejarle de su mente pero fracasaba a cada segundo.
¿Le habría embrujado el hechicero? Pero si era sincero consigo mismo sabía que no era así, cada vez que algo "mágico " sucedía a su alrededor lo ""sentía" como una vibración en la atmósfera, ahora solo estaba él, con imágenes del brujo en cada rincón de su pensamiento.

Tres días, solo tres días y no sabía cómo dejar de pensar en él, Dios, necesitaba tanto despejarse; "Yo lo quiero todo de ti, Jay". Gimió cansado, empezaba a resultar bochornoso, menos mal que el brujo, que supiera, no leía la mente. Intentó serenarse y dejar de recordarlo, respiró hondo y se levantó para ir al baño. Pero la bañera le hizo resoplar agotado, en realidad era algo grotesca en su obviedad, pero su percepción exaltada la convertía en escenario de actividades que le hacían temblar de anticipación. Otra imagen asaltó su imaginación ya bastante acalorada, Jensen arrinconándolo contra la pared de su cuarto, la noche en que había ido a buscarlo, Jared se llevó inconscientemente la mano a los labios y al reparar en ello se sintió ridículo. Recordaba sus ojos dilatados mirándole con fijeza en la penumbra y el roce de su mano en su mejilla, enjuagando sus lágrimas; "Buenas noches Jared" .

¡Era exasperante! No podía expulsarle de su mente, ¿porque nunca te contaban esta parte de enamorarse? Te mostraban la euforia algo alocada, el júbilo inconsistente, pero nada de la desagradable vorágine de emociones focalizadas en una única persona, de ese tiovivo de necesidades y deseos que te asaltaban, de las dudas y miedos que se convertían en tu único modo de razonar. Lo había ahuyentado por motivos que seguía sin tener claros, pero, viendo como su obsesión crecía a tal ritmo vertiginoso, probablemente había sido lo más sensato. Mientras se duchaba no logró tampoco apartarle de sus pensamientos, una parte de sí mismo le deseaba tanto que resultaba casi insoportable, otra estaba tan asustada de sentirse así y que Jensen lo supiera, que solo deseaba ocultarse de él. Sentía el agua cayendo por su piel y cerró los ojos dejándose llevar por las sensaciones mientras su mente traicionera lo traía una y otra vez a su conciencia: Jensen mirándole de ese modo entre desafiante e irónico que le subyugaba , Jensen lleno de calidez hablándole de algo que apreciaba, sus labios en los suyos, su lengua en su boca.

El recuerdo del beso le asaltó los sentidos, repentinamente, apoderándose de todo lo demás, Jared gimió sofocado y casi sin pensarlo comenzó a acariciarse sin dejar de pensar en él, pero incluso después de que el orgasmo lo sacudiera, seguía sintiéndose caliente y excitado. Cada minuto que pasaba su necesidad física de él se transformaba en un hambre sorda y apremiante, empezó a pensar que, si continuaba negándose su propio apetito por él, éste se convertiría en una obsesión patológica, y en cierto modo eso resolvía sus dudas. Aunque no solucionaba sus temores. Las promesas que su cuerpo le hacía cada vez que se rozaban le aseguraban que su ansia no se calmaría con unos cuantos revolcones, iba a necesitar mucho de él antes de saciarse, si es que eso llegaba a suceder. Se dejó caer en el suelo de la ducha mientras miraba impotente la bañera en el centro del cuarto, un pequeño recuerdo de lo que Jensen quería de él, y Jared meneó la cabeza, agotado. No iba a salir bien parado de aquello.

EL RITUAL. (Completa)Onde histórias criam vida. Descubra agora