EL RITUAL. (Completa)

Chapter 10: El ritual, capitulo 10

Sentía que llevaba largo tiempo moviéndose entre aquellos muros y el sentimiento de impotencia que le invadía le sofocaba, no ignoraba que solo era una percepción subjetiva, pero detestaba la sensación de inutilidad que le provocaba el miedo que ascendía por su columna, convirtiendo cada paso en una agonía. Había visitado varios laberintos a lo largo de su vida, laberintos recortados en césped, laberintos de cartón para divertir a los niños, incluso un laberinto de paja durante un festejo, pero solo en una ocasión anterior había estado en el interior de un laberinto de piedra, y ya entonces le había exasperado el tiempo que tardó en hallar la salida, y aquel que le atrapaba ahora era mucho peor. No había nada más en su horizonte que piedra cobriza, enormes bloques de oscura piedra formando largos pasadizos desiertos, solo aire y roca a su alrededor conformando un paisaje tan desolador como la imposibilidad de abandonarlo. Solo el vacío rodeándolo, y también apoderándose de él, cada paso que daba resultaba más y más penoso, casi no lograba recordar que hubiera un lugar lejos de aquellos muros de piedra, un lugar más allá del miedo a perderle, de la desesperación por no poder alcanzarlo.

Tras la enésima pared sin retorno se dejó caer al suelo agotado, apoyando su frente sobre la piedra, desmoralizado y asustado, no encontraba el modo de vencer a aquel lugar, y, cada minuto que pasaba allí dentro, empezaba a sentir que nunca lograría abandonarlo. La angustia estaba convirtiéndose casi en una presencia física y sofocante, Jensen tenía su magia como ventaja, y allí, lejos de todo, imposibilitado para obtener el acceso a su poder latente, atrapado en un laberinto aparentemente inexpugnable, parecía imposible alcanzar al brujo, evitar que se inmolase. La idea le hizo temblar, la dura piedra bajo su cuerpo le transmitía un frio que apenas notaba, se escuchó sollozar derrotado. Si no lograba ni abandonar el laberinto, nunca le detendría: "recuerda que me lo prometiste, que no ibas a odiarme por esto"

El eco de sus palabras horadó su pecho como un puñal, tal era la intensidad de sus emociones que intentó detestarlo para evitar que le subyugaran, pero solo lograba sollozar sintiendo un peso asfixiante en el pecho, la idea de perderle, de que pudiera morir. Se estremeció. Toda su vida se había preguntado por el sentimiento que unía a sus padres, el amor que leía en los ojos de John años después de que ella ya no estuviera, mil veces se había preguntado como seria sentirse así de unido a alguien, que su vida fuera lo más valioso que pudieras concebir, hasta el punto que perderle destruyese todo lo que eras. Ahora lo sabía, y no lograba comprender como su padre había continuado adelante, como había encontrado un motivo por el que seguir despertando mañana tras mañana, quizá el hecho de ser padre le había facilitado las cosas.

No podía ni pensar en un mañana que no le contuviera, y la sola idea de que los sentimientos del brujo hacía él fueran similares despertaba en su pecho emociones que era incapaz de entender del todo, pero que le hacían necesitar encontrarle tanto, o más, que respirar, solo para perderse en su mirada de nuevo y suplicarle después que no lo hiciera. Necesitaba detenerle costase lo que costase, porque desde que se había apoderado de su vida ya no había nada en él que no fuera Jensen, pedazos de él en cada rincón de su alma.

Era consciente de que, en cierto modo, estaba siendo egoísta, ya que toda aquella situación no parecía tener solución fácil, uno de los dos tenía que morir, y si ocupaba su lugar estaría condenando a Jensen a perderle a él, pero en cierto modo seguía sin creer que el mago pudiera amarle del mismo modo, que pudiera quebrarse del modo en que se sentía romper, o quizá solo era que parecía más fuerte, más capaz de sobrevivirle, ya lo había perdido todo una vez y había regresado de la oscuridad, quebrado, incompleto, pero lo había hecho, Jared estaba seguro de que le sobreviviría pero no lograba creer lo mismo en su propio caso, o quizá simplemente no quería enfrentarse a un futuro sin él. Se obligó a levantarse del suelo, no podía rendirse, no podía permitir que muriese allí, aquella era su muerte no la de Jensen, encontraría el modo de salir de allí fuera cual fuese el precio.