Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.

Capítulo 31

Carrie PDV

Nos hicieron pasar a todos los invitados a la gran fiesta a una especie de cine capacitada para todos nosotros y mucha más gente. Damon tomó mi mano y nos dirigimos hacia unos asientos justo al medio para que pudiéramos ver bien la película. Unos chicos pasaron entregando palomitas y bebidas a cada uno a lo que lo recibimos muy agradecidos.

-Comida gratis- Dijo Damon llenándose su boca de palomitas.

-No comas tan rápido Albarn, ¿Acaso no te acuerdas la última vez?

-Cómo olvidarlo, casi me muero, putas palomitas- Ese día Damon y yo fuimos al cine a ver en ese tiempo “Actividad Paranormal 2” y compramos las palomitas más grandes para cada uno, somos muy cerdos, y Damon se llenó la boca de palomitas, como ahora, en eso la película hizo un estruendo y se atoró del susto, casi se ahoga el saco de pelotas.

Empezó la película y todos se quedaron en silencio. En medio de ésta, salió Sam personificando a Finnick Odair y muchas féminas gritaron al verlo, yo solo sentía una emoción interna pero claro, no haría ninguna muestra de emoción frente a todas estas personas. Sam solo se limitó a sonreír. Alice estaba a su lado viendo la película seria y a su derecha Robert casi durmiendo en su asiento lo que me causó gracia.

-Pss- Hice para llamar la atención de Damon. Me miró.

-Mira a Pattinson, está a punto de caer dormido- Comenté acercándome a su oído.

-Se pueden escuchar sus ronquidos de aquí- Dice Damon a lo que los dos reímos fuertemente causando algunas miradas de los asistentes.

Después de dos horas y media de película salimos del cine.

-Muy buena la película, me hubiera gustado trabajar en ella- Dije sincera.

-Hubiera estado mucho mejor contigo en ella.

-Gracias- Le digo y lo abrazo sorpresivamente.

Decidimos ir a bailar a una gran pista que estaba al centro, porque fiesta sin baile no es fiesta. Bailamos un buen rato entre risas y pronto se aproximó Josh a bailar con nosotros. Lo presenté con Damon y se llevaron muy bien.

El reloj marcaba las cinco de la madrugada y la gente aún seguía bailando pero yo estaba más que agotada.

-Damon es tarde ya y viendo cómo avanzan las cosas creo que no me arreglaré con Alice hoy- Digo angustiada.

-Ven a dormir conmigo a mi hotel, están los demás chicos de la banda pero tú ya los conoces y tenemos habitaciones separadas.

-Gracias Damon eres el mejor amigo que una chica podría tener- Nos fuimos a su auto y partimos al hotel.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Claro- Digo mirando por la ventana.

-Noté como mirabas a Sam en el cine- Dijo eso y ya sabía para donde iba su pregunta.

-¿Te gusta mucho verdad?- Preguntó mirando hacia la carretera.

-No sabes cuánto- Apoyo mi cabeza en la ventanilla- Pero sabes que está casado y no puedo hacer nada al respecto, tampoco quiero ser la perra y meterme.

-Créeme que no serás ni una zorra ni nada, solo deberías luchar por él.

-Lo he pensado y creo que no sería lo correcto.

-¡Carrie Blur pensando en lo que es correcto y lo que no! Jamás lo había visto- Exclamó a lo que yo reí y le pegué un golpe en el brazo.

-¡Ouch! Eso dolió- Dijo sonriendo, sobándose el brazo.

-Lo que pasa es que eres una nena- Llegamos a un gran hotel que jamás había visitado antes, me registré y nos dirigimos a un ascensor, Damon presionó el número ocho y las puertas se cerraron. Abracé fuertemente a mi amigo con mis manos en el rostro.

-Putos ascensores- Susurro.

-Cálmate Car, ya estamos por llegar- Olvidé mencionar que tengo pánicos a los ascensores y oír el sonidito que hace al llegar al piso destinado es música para mis oídos.

-Llegamos ¿No ves que fácil es?

-Fácil para ti- Digo saliendo del ascensor. Nos paramos afuera de una puerta café claro con el número 125 en la parte superior. Damon deslizó una tarjeta y la puerta se abrió automáticamente.

-Qué hermoso- El cuarto era hermoso, tenía grandes ventanales que daban hacia toda la ciudad, tenía una pequeña cocina, dos baños, comedor y living.

-La disquera nos paga todo esto- Deja la tarjeta encima de una mesita y tira su chaqueta encima del hermoso sillón color crema.

-¿Disquera? Yo ya pensaba que se habían independizado.

-Podríamos, solo digamos que nos aprovechamos de su nobleza.

Estábamos muy cansados así que solo nos lavamos los dientes y nos acostamos juntos en una cama matrimonial de dos plazas, me gustaba dormir con él, me sentía segura, y nunca pasará nada entre nosotros, él es mi hermano. No traía pijama así que Damon me pasó una de sus  grandes sudaderas para poder dormir más cómoda.

Traté de dormir pero no podía, tenía que admitir que extrañaba mucho a Alice y Damon se dio cuenta.

-¿Es Alice princesa?-Preguntó acariciando mi cabeza.

-Sí, la extraño- Digo triste.

-Ya verás que todo se arreglará más pronto de lo que crees.

-Gracias- Le digo sincera. Me pongo en su pecho mientras me acariciaba el cabello. Dentro de poco caigo rendida bajo el efecto del sueño.