Capítulo 50

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Alice PDV

Toqué la insípida barba de Logan que tanto me gustaba, mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro. Lo acerqué hacia mí, y sin pensarlo dos veces lo besé.

Sus labios se movieron a un ritmo tortuoso, lento y suave, como si intentara no desperdiciar ni un segundo de mi inesperado acto. Giré mi cabeza hacia la derecha y succioné su labio inferior.

No es que estuviera muy pendiente de lo que estaba pasando a mi alrededor, pero rompí el beso cuando escuche a alguien decir el nombre de Logan.

-Lo siento hermano-dijo un chico moreno llegando hasta nosotros-. Debemos ir con los directores y toda esa mierda.

Él le lanzó una mirada asesina y solté una carcajada.

-Vale-respondió dándome un corto beso en la frente-. Alice este es Nat, Nat, Alice.

¡Nat Wolf! ¿Cómo no pude reconocerlo? Soy una maldita despistada.

-Hola, Alice-me saludó con un amistoso abrazo-. Loggie me ha hablado mucho de ti.

-¿Loggie?-reí.

-Sí ya sabes, tú Loggie, lo que sea-hizo un gesto con la mano, y se llevó a Logan Dios sabe dónde.

Deambulé por unos minutos a través del salón. Ed Sheeran ya había abandonado el escenario y sólo se dedicaron a poner la típica música bailable de mierda.

No sé cómo pasó, pero de un momento a otro, mis pies se dirigían inconscientemente a la barra, y como mi fuerza de voluntad es débil, me encontré a mí misma pidiendo un vodka naranja.

Y esa fue mi bienvenida al alcohol, de nuevo.

Cosmopolitans, tequilas, whisky y todos los tragos imaginables.

Perdí la noción del tiempo en mi quinto tequila, sólo vi a un borroso Logan sentado en el taburete a mí derecha. Se reía de no sé qué y sólo me limité a imitarlo.

Después de unas horas él también ya estaba muy borracho. Sus mejillas adquirieron un color carmesí y su cabello estaba completamente desordenado.

-¿Cómo estarás en Inglaterra sin mí?-me preguntó arrastrando las palabras.

Le hablé lo mejor que pude.

-No te necesito en mi vida, Lerman-reí.

Terminó el toffee cream y pidió otro mientras me escrutaba con la mirada.

-¿Qué día te vas?

-El diecinueve de diciembre.

-¿Y porque elegiste esa fecha?

Encarné una ceja.

-Porque sabes que siempre elijo números o fechas importantes, creo-respondí insegura.

-¿El 19  de diciembre sucede algo que merezca tu consideración?

-Bueno…-resoplé-. Tu… cumpleaños es en el número 19.

-A eso era lo que me refería-soltó una ahogada carcajada-. Touché.

-¡No vale!-grité con una voz cien por ciento distorsionada-. No eres simpático a veces.

-A eso era lo que me refería-repitió nuevamente.

Le lancé una mirada de odio mientras le pedía al barman un mojito cubano.

Después de eso mi conciencia comenzó a jugarme una mala pasada. Creo que seriamente tengo lagunas mentales, porque ahora estoy en el penthouse y no sé cómo mierda llegue aquí. Lo único que recuerdo es ir partiéndome de la risa en un taxi.

Logan apenas podía mantenerse de pie, por lo que lo tomé del brazo e intente guiarlo a su pieza. Pero no tuve mucho éxito que digamos, ya que al tercer paso me tropecé con mis propios pies, y gracias a nuestro miserable equilibrio ambos caíamos al suelo.

-Logan…me aplastas-me quejé al sentir todo su peso sobre mí.

Apoyó cada mano a un lado de mi cabeza, y mi respiración aceleró al tener su cuerpo tan cerca del mío.

Luego me besó, y dejé que lo hiciera, porque a estas alturas, ya estaba muy pasada de copas para decidir qué era lo correcto, y que no.

Carrie PDV

Un fuerte ruido proveniente de un joven rubio que se le había caído un libro me hizo despertar del delicioso trance en el que a me tenía, y reaccioné a lo que dijo el fotógrafo, claro que sería oro mañana ya me imagino los encabezados “La infidelidad del año” “Carrie ¿Heterosexual?”, Laura y Alice estarían destrozadas.

Me paré rápidamente de encima de Claflin, cogí una bata roja que estaba colgada en un gancho, me tapé y corrí al baño más cercano.

Al llegar solo me miraba en el espejo y me preguntaba por cuánto tiempo más podía seguir soportando esta situación, no importaba cuanto tiempo pasara, siempre seré la segunda opción, es imposible que  ame a una persona como yo. El sonido de la puerta interrumpió mis tupidos pensamientos.

Abro la puerta.

-Sam- Pero claro, la última persona a la que quería ver y venía por mí, maldita sea mi suerte.

-¿Por qué te fuiste así de rápido?- Veía algo extraño en su rostro ¿Preocupación? Claro que no, le estaba arruinando la sesión de foto, debe ser eso.

-¿Acaso no te das cuenta de lo que está pasando?- Le pregunto mientras le doy la espalda, me vuelvo a ver en el espejo, me sostengo de los lados del lavatorio y solo logro ver una puta rompe hogares.

-Claro que me doy cuenta, solo nos besamos- Se puso detrás de mí, veía su rostro justo por el costado del espejo.

-¿Solo nos besamos? ¿Eso es lo único que me dirás?- Ya me estaba alterando.

-Haremos que nada de esto pasó ¿Bien?, yo tengo una esposa a la cual amo y tú, para todo el mundo eres una lesbiana, no arruinemos las cosas, olvida que paso y yo haré lo mismo- Me sonrió sínicamente- ¡Ah! Se me olvidaba, si la prensa te pregunta algo, niégalo, de lo contrario quedarás como loca, yo por mi parte lo negaré todo, fue solo un trabajo más- Dicho eso se marchó a paso firme, no puedo creer que él me haya dicho eso, claramente se dio cuenta de mi sentimiento, definitivamente este no es el Sam del que me enamoré.

Al llegar a la casa, sola, ya que Sam al parecer se vino antes, por lo que me dijo el señor de la puerta. A juzgar por las luces completamente apagadas, parece que Sam no había llegado, por mi estado de ánimo no quise pensar en los posibles lugares en donde se podía encontrar.

Me quité mi bolso negro y lo lancé al sillón y me dirigí a mi habitación. Me tiré en la cama a cuerpo muerto, las palabras de Sam aún rondaban mi cabeza, como pudo ser así de cruel.

Pensé en que necesitaba hablar con mi mejor amiga, que para mí desgracia estaba a miles de kilómetros de distancia y aun así estuviera a mi lado nunca podría contarle lo que me afligía. Sólo quería volver a California.

Las lágrimas no cesaban ni con nada del mundo, quería gritar de frustración pero lo único que logré fue apretar la almohada, gritarle y callar mis gritos desesperados mordiéndola, lo hice hasta dejarla mojada de lágrimas. 

Lo sentimos por la tardanza! Tuvimos unas mini vacaciones y las disfrutamos al máximo, de todas formas, aquí esta un pequeño maratón... ¡Capítulo 50!, ¿Quién lo creería? Gracias por sus votos y comentarios, disfruten<3

Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora