Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.

Capítulo 53

Alice PDV

-Eso ha sido asombroso, chicos-nos felicitó Chris, pasando un brazo alrededor mío y de Logan-. Los fans amarán la entrevista.

-Esperemos-contesté en un suspiro.

Caminé hacia los camarines que compartíamos los tres. Saqué mi celular de la cartera y me llevé una desagradable sorpresa al ver cinco llamadas perdidas.

No pude reconocer el número. Marqué de vuelta lo más rápido que fue posible, deseando que no fuera nada grave.

-¿Señorita Windsor?-contestó una grave voz masculina.

-Ella habla-respondí temerosa.

-Soy el fiscal Brand, el encargado del juicio el cual comienza en pocas horas y debe presentarse con su identificación en la calle…

-Woha-lo interrumpí-. Nunca me avisaron nada de esto. Temo que no podré ir por motivos de trabajo ¿Y por qué me llaman a mi si yo no interpuse la demanda?-espeté ahora enojada.

-Le recuerdo que usted es la testigo principal-atacó tajante-. Y la señorita Blur ha dejado registrado este número acá en la fiscalía.

Maldecí por lo bajo mientras sentía como la ira se apoderaba de mi cuerpo.

-Usted no puede…

-Segundo punto-oh mierda-. Su penthouse ya terminó de ser investigado por los respectivos agentes. Le recomiendo que vaya de inmediato y coloque una nueva cerradura.

Estaba completamente enfurecida mientras escribía la dirección de la fiscalía en un miserable trozo de papel.

Le prometí a Chris que estaría en los estudios de la NBC antes de las nueve de la noche, así que pensándolo bien, no sería tan horrible.

Además, Logan prometió ir ayudarme en cuanto terminara con unas cuantas entrevistas a programas menores.

Intenté llamar a Carrie mientras salía de los estudios, pero no contestó. Guarde el celular en mi bolsillo y pedí un taxi.

Treinta minutos más tarde estaba tratando poner la cerradura endemoniadamente, sin embargo ya tenía todas las piezas desarmadas y había botado las instrucciones a la basura.

De acuerdo. Pediría ayuda a un cerrajero más tarde.

Me adentré al living y lo primero que vi fue nuestra mesa dada vuelta. Sabía que en el fondo era inútil intentar realizar trabajos pesados, por lo que me quité la camisa escocesa, amarré mi cabello y me puse a trabajar.

Barrí y desinfecté todo lo que estaba a mi alcanzó. Boté las sábanas de Carrie y las mías, sólo por si acaso. Comencé a recoger los vidrios rotos de la cocina mientras tarareaba una que otra canción de David Bowie.

-¡Mierda!-exclamé cuando me enterré un pedazo de vidrio en la mano.

Sentí un dolor punzante e inmediatamente la sangre comenzó a chorrear. El olor a óxido con sal invadió mis fosas nasales y mi visión se nubló.

Retiré el maldito trozo de lo que mirándolo bien se parecía a esos cursis vasos alargados que tenía Carrie. Solté un grito de dolor.

Tomé un paño de cocina y presioné la herida lo más que pude mientras una que otra lágrima corría por mis mejillas. Mi conocimiento sobre primeros auxilios era realmente penoso.

Una parte de mi sabía que nunca fue buena idea venir sola, pero tampoco quería que mi mejor amiga entrara a este basural lleno de malos recuerdos.

Deambulé hasta el sillón y me dejé caer a cuerpo muerto, maldiciendo a mi hematofobia por haber regresado.

Carrie PDV