Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.

Capítulo 49

Alice PDV

Mi infernal alarma sonó exactamente a las una de la tarde, y agradecí a Chris por darme el día libre. 

Me levanté perezosamente, para luego ir a desayunar. Mientras devoraba una barra de granola, decidí entrar a la página web de British Airways para comprar mi pasaje de una vez por todas.

Ingresé mis datos y todas esas cosas, pero quedé en blanco cuando tuve que decidir la fecha exacta del vuelo. Inconscientemente marqué el número 19 y luego le di click al botón "confirmar compra".

Hoy era 12 de diciembre, por lo que me queda una semana exacta en Los Ángeles.

El día pasó más o menos rápido, a las seis empecé a arreglarme para la premier. No es que muriera por ir... pero no le podía decir que no a Logan, sobre todo cuando me mira con esos ojos descaradamente azules. ¿Un segundo? ¿Qué está pasándome? 

Saqué de mi closet un strapless negro con diseños dorados un tanto abstractos y mis tacones del mismo color del vestido.  Cuando peiné mi cabello ya supe que era hora de cortarlo. Prácticamente me llegaba hasta las caderas. 

Cuando estuve lista, salí al living para encontrarme con mi acompañante. El esmoquin de Logan se ceñía perfectamente a sus hombros y fornida espalda. Intenté no mirarlo demasiado, y supe que él trataba de hacer lo mismo. Esta era una simple salida. De amigos.

-¿Vamos?-preguntó con una sonrisa.

-Vamos-afirmé tomando su brazo.

***

Resumiendo un poco, lloré toda la maldita película, como si fuera una jodida quinceañera que acababa de romper con su primer novio. Debe ser el síndrome pre menstrual, y realmente llegó a asustarme, porque cada vez que Logan salía en la pantalla grande me entraban ganas de llorar, y cuando lo miraba sentado junto a mí era mucho peor. 

Recuerdo a casi al final de la película apoyé mi cabeza en su hombro mientras sollozaba en silencio, y él tomó mi mano entre las suyas para tranquilizarme.

En el after party, todo fue un poco más normal. La música era tranquila y sirvió mucho para mejorar mi estado de ánimo. Vi un pequeño escenario al final del gigantesco salón, pero no le di mucha importancia y seguí conversando con Logan. 

Cada vez me sorprendía más la capacidad de hablar y reírnos como si fuéramos amigos de toda la vida.

Cuando iba en mi cuarto jugo de naranja, un hombre de unos cuarenta años subió al escenario y todas las luces se centraron en él.

-Damas y caballeros-qué cursi-. Espero que estén disfrutando de esta velada, pero como saben, todo llega a su fin, sin embargo antes de terminar esta fiesta de nuestra gran película, queremos deleitarlos con el espectáculo de un gran cantante británico. Con ustedes, ¡Ed Sheeran!

De acuerdo, es cierto, soy inglesa pero nunca en mi maldita vida he escuchado de este muchacho... ni tampoco esa tal Lorde. Quizás me falta actualizarme un poco más y conocer a estos nuevos artistas. Sí... eso debo hacer, no puedo escuchar a Coldplay, Oasis y Keane para siempre.

Un chico bajito subió con una sencilla guitarra y tras un corto saludo, comenzó a tocar.

Varias parejas fueron a la pista de baile y empezaron a bailar al ritmo de la lenta melodía. Disminuyeron la potencia de varias luces, dándole un aspecto mucho más romántico. 

Deseé que Logan que quedara en su asiento, pero a los pocos segundos lo vi levantarse y extender su mano para que fuéramos a bailar. 

-No, no, no, por favor-le rogué.