Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.

Capítulo 68

Carrie PDV

Desperté a causa de un horrible pitido suave que inundaba la sala de hospital donde estaba. Abrí mis ojos lentamente acostumbrándome a la luz brillante.

-¡Despertó!- Exclamó una voz femenina a mi lado. Giré mi cabeza y un dolor punzante recorrió mi cuerpo y me di cuenta que no podía moverme rápidamente aún.

-Aún no puedes moverte rápido- La dulce voz de la enfermera vestida de blanco entró por mis oídos aún sensibles.

-Cla … claro- Dije tratando de hablar normal. Algo andaba mal. Sentía un vacío que jamás en mi vida había experimentado.

-¿Cómo te sientes?- Un doctor alto y corpulento me preguntaba mientras veía lo que parecía una ficha, mí ficha.

-Me duele todo- Una mueca adornó mi lastimada cara.

-Me imagino, antes de decirte todo, haré pasar a un chico que vino a verte- Mi mente inmediatamente reprodujo el rostro de Sam, pero luego de pensar unos segundos llegué a la conclusión de que el accidente había ocurrido hace unos instantes y si se llegó a enterar, vendría recién viajando hacia California prontamente y a ver a Alice, no a mí. Una grande y familiar silueta apareció por la puerta blanca y pude ver claramente que se trataba de Ian. Una gran emoción y alegría apareció en mí, y luego de estos instantes terribles, por primera  vez me sentí a salvo.

-¡Ian! ¡Augh!- Me dolía hasta hablar.

-¡No te esfuerces!- El de ojos azules se acercó rápidamente y tomó mi mano.

-Queremos que te recuperes pronto, si sigues hablando y moviéndote, difícilmente lo lograrás- Asentí en respuesta. No podía arriesgarme.

-Bueno ya que están juntos les tengo una mala noticia- El doctor volvió a sacar la voz.

-¿De qué se trata doctor?- Preguntó Ian preocupado y sin soltarme la mano.

-Es algo delicado por eso le hice pasar señor Somerhalder, ella necesita todo el apoyo después de lo que le diré- Mi corazón empezó a acelerarse por la incertidumbre.

-¿Qué es?- Traté de articular con esfuerzo.

-Señorita Blur, usted estaba embarazada, tenía tres semanas de gestación- Suspiró- Y tras el impacto de su accidente, perdió el bebé- Finalmente dijo.

-¡¿Qué?!- Gritó Ian. Me tomó unos segundos absorber toda esa información en tan poco tiempo. Mis ojos involuntariamente se humedecieron y mi corazón se aceleró el doble.

-¿Usted era el padre?- Preguntó el doctor entrometido.

-Sí- Dijo sin pensarlo Ian, de alguna manera se lo agradezco, así me ahorraría el prejuicio de la gente presente en la sala. Un llanto desgarrador sucumbía mi cuerpo, me consumía el dolor, muchas preguntas se formulaban en mi cabeza. ¿Qué opinaría Samuel después de saber esta fatal noticia? ¿Siquiera le importaría? ¿Se hubiera hecho cargo? De todas maneras ya no importa, ¡Lo perdí!

-Lo perdí- Susurraba.

-Tranquila Car, no te dejaré sola- El consuelo de Ian era algo que siempre le agradeceré.

-Gracias- Susurré. Sentía que ya no tenía voz y que jamás me recuperaría de esta pérdida. Era un pequeño ser que saldría de mí.

-¿En cuánto tiempo podrá volver a casa?- Las preguntas que hacía el hombre de ojos azules a mi lado las oía a lo lejos, como un eco.

-No lo sabes con exactitud por sus lesiones además conforme a la situación la mandaremos a ayuda psicológica o no podrá seguir con su vida normal- Dijo el doctor y fue lo último que escuché antes de desmayarme.