Lo que fue de ti

Epilogo

Hace años...

- ¿Qué ha pasado aquí? – Pregunto un joven Avatar Aang, los miembros del loto blanco le miraron apenados, el Avatar miro el lugar, todo estaba en llamas.

-Devastaron toda esta ciudad- El Avatar camino por todo el lugar.

- ¿Alguno vivo? – Pregunto este, el loto blanco aún seguía buscando.

-Ninguno de momento-

-PORQUE NO ME INFORMARON ANTES- Una onda de aire sacudo el lugar.

-Avatar, lo sentimos- Se disculparon todos.

-Limpien todo y nos iremos- Toph llego rápidamente y ordeno, todos hicieron caso y Toph siguió al Avatar.

-La triada Agnikai, es un grupo en crecimiento y ya devastaron esta pequeña parte de la ciudad- Aang hablo, Toph se quedo callada y escuchando a su amado.

-Avatar, encontramos a una niña- Ambos se miraron al momento.

-Que le vean los médicos- Ordeno el Avatar, Toph se mantuvo al margen, por primera vez sentía que Aang era alguien mas que el hombre amable y sencillo.

-Aang...- Le hablo Toph.

- ¿Qué sucede Toph? - Pregunto Aang sin hacerle mucho caso.

-Debes calmarte, no puedes salvar a todos- Le replico Toph colocando su mano en su hombro, Aang inclino su cabeza para sentir su mano.

-Pero estaba cerca, debí haber estado aquí, apenas vamos creando ciudad republica y están pasando estas cosas, ¿Cómo puedo mantener el equilibrio entre maestros y no maestros? - Aang se volteo a mirarle y ella le abrazo.

-Para eso estamos aquí, juntos lo vamos a lograr- Aang correspondió el abrazo de Toph, finalizando con un beso.

- ¿Aun crees eso? - Toph le tomo de la cabeza y la acerco para quedar cara a cara.

-Siempre lo he hecho cariño- Ambos rieron, un hombre del loto blanco llego con algo entre sus manos.

- ¿Qué sucede? - Pregunto Aang, Toph volvió a mantenerse al margen hasta ver a la pequeña en los brazos del Avatar.

-No está herida, creí que...- El hombre se quedo viendo al maestro aire.

-Solo un sobreviviente, pobre niña...- Aang le miro con aquella mirada que golpeo el corazón de Toph.

-Aún es un bebe para que vaya a ese lugar- Comento Aang al hombre quien le dio razón.

-Katara podría tener algún espacio en...- Antes de terminar Toph se acercó a él.

-No, le hemos pedido bastante a Katara y a Zuko, ademas ¿porque no darle a Lin una hermanita? - Sugirió Toph, ambos hombres se miraron sorprendidos, Toph tomo a la pequeña.

-Toph, ¿segura de esto? - Aang le pregunto algo dudoso.

-Mientras no veas a Katara...- Murmuro ella.

- ¿Qué? - Toph le miro y con la beba en manos y con voz firme.

-Nada, nos quedaremos con ella, quizás aprenda aire control- Dijo riendo tras su ultimo comentario.

-Muy graciosa Toph- Le siguió Aang.

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-Aquel día te nombramos Suyin, con mi apellido, Aang estaba alegre y Lin también, el tiempo fue quien dejo que las cosas se dieran, pero esa es la historia- Una Toph de edad platicaba con Suyin, su hija estaba en aquel bosque no tan lejos de la ciudad.