Capítulo 1

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[Londres, Inglaterra]


No hacía mucho que el reloj de la habitación marcó las 9:15 de la mañana; sin embargo, al ser domingo, podía permitirse un par de horas de sueño de más. Harry hundió el rostro con pesadez entre las almohadas situadas en su cabecera y abrazó otras cuantas mientras se removía entre las sábanas. Los rayos de sol que se colaban por su ventana lograron despertarlo al caer directo sobre su rostro, por lo que perezosamente se dio la vuelta.

Despacio abrió los ojos y, en medio de un bostezo, observó detenidamente la silueta desnuda acostada junto a él. Una larga cabellera rubia se esparcía sobre la cama y dueña de ella era una mujer bastante bonita de ojos castaños, quien aún yacía plácidamente dormida.

Se trataba de Nicole Montgomery, la joven que conoció hace alrededor de un año y con la cual ahora compartía una relación definida de forma peculiar y distinta por ambos; para él, importaba el presente; para ella quizás algo más. De cualquier forma, la pasaban increíble juntos y prueba de ello era tenerla acostada junto a él.

Harry sonrió instintivamente cuando los recuerdos de la noche anterior inundaron su mente y, al mismo tiempo como si hubiese percibido sus pensamientos, la rubia junto a él se removió despacio antes de darse vuelta.

Con rastros de somnolencia Nicole se frotó los ojos antes de observar a quien tenía al lado. El castaño llevó ambos brazos hacia su nuca y la observó expectante con una ceja enarcada.


—Buenos días...—dijo ella con una gran sonrisa en el rostro al cabo de unos segundos, mientras enrollaba su desnudo cuerpo con las sábanas.

—Lo son...—él respondió de la misma forma y la observó acercarse despacio.

— ¿Dormiste bien? —le preguntó ella al recostarse sobre su hombro.

— ¿Que si dormí bien?—bastante entusiasta repitió— Dormí excelente—Nicole dejó escapar una risueña risa mientras delineaba figuras abstractas sobre su pecho.

—También yo...—dijo y se alejó tan solo un poco para poder mirarlo a los ojos—Despertar junto a ti se ha vuelto una de mis cosas favoritas...—añadió.


La gran sonrisa que el castaño llevaba en el rostro decayó tan solo un poco antes de acariciar con ternura el rostro de ella y removerse con inquietud, dispuesto a ponerse de pie.


— ¿Te provoca salir a desayunar? —preguntó al cabo de unos segundos. Nicole se dejó caer entre las almohadas y permaneció pensativa.

— ¿Qué tienes en mente? —le pregunto. Ambos entrecerraron los ojos y una mirada cómplice se formó de pronto.

— Perkins—al mismo tiempo afirmaron, pues claro, se trataba de uno de sus lugares favoritos.

—Buena idea, pero antes...—la rubia bastante entusiasta de un momento a otro se puso de pie mientras sostenía las sábanas blancas a altura de su pecho para cubrir su cuerpo. Harry la observó expectante y entonces la muchacha las dejó caer al suelo y seductoramente se dirigió hacia el cuarto de baño de la habitación.

—Joder...—Harry maldijo y echó la cabeza hacia atrás. Ella permaneció de pie recostada contra el marco de la puerta.

— ¿Vienes? —le preguntó mientras deslizaba la diminuta lencería negra por sus piernas y cuando se deshizo de ellas, se las aventó al castaño.

Harry las atrapó antes de que dieran contra su rostro y, sin pensarlo dos veces, la siguió para cerrar la puerta a sus espaldas.



[Nueva York, Estados Unidos]


En la ciudad de las luces nada había sido tan ansiado como una noche de primavera. Tras el último invierno, los neoyorquinos estaban más que ansiosos por finalmente despedir la nieve y ver un poco de sol, deshacerse de los abrigos, y disfrutar de una de las mejores épocas del año. Aquello sin duda era algo digno de celebrar en una noche como aquella, claro, además de la adquisición de una nueva firma para la familia Everston.

Alrededor de la mesa todos levantaron sus copas antes de unirlas en el centro y brindar por aquella fantástica noticia. Se trataba nada más y nada menos que de la familia de Cameron, que al fin consiguió cerrar uno de los tratos más esperados, si no el más, de su corporativa. Sage sonrió mientras se inclinaba ligeramente hacia su ahora novio para besarlo brevemente antes de beber un sorbo de champagne de su copa y celebrar junto a los demás.

La reunión tomaba lugar en un hotel bastante lujoso en la ciudad, situado específicamente en Soho y con una vista espectacular. La musicalidad de un saxofón los acompañaba en su velada y un buffet increíble estaba a disposición de todos los invitados.

Entre risas y pláticas sofisticadas, Cameron y su padre fueron invitados para la respectiva fotografía. Era una negociación importante no solo por el crecimiento económico que obtendría la familia Everston a raíz de el, sino también porque Cameron finalmente había decidido involucrarse en la firma familiar. Padre e hijo sonrieron ante cámaras para una probable portada en más de una revista del rubro empresarial.


— ¿Podrías tener más cuidado? —Cameron, con un tono algo despectivo, se dirigió hacia uno de los mozos, el cual casi tropieza junto a él. Este de inmediato se disculpó y el muchacho se acomodó el traje antes de acercarse a su novia.

— ¿Me permiten? —uno de los fotógrafos interrumpió a la pareja e hizo un ademán con la cámara en mano para invitarlos a sonreír. Cameron asintió.

— ¿Podrías ser más amable? —Sage preguntó entre dientes.

—Casi golpea a tu novio—respondió de la misma forma mientras la tomaba de la cintura.

—Aquí va...—avisó el hombre y a continuación la fotografía fue tomada. Ambos agradecieron y Sage revoleó los ojos una vez que este se marchó.

—Está bien, lo siento...—Cameron dijo mientras buscaba la mirada de su novia— Es una noche importante para mí, solo estoy algo nervioso—se disculpó y la tomó por la cintura. Sage lo observó inexpresiva y él acarició su mejilla— Lo siento, ¿si hermosa? —preguntó con un leve puchero. Su novia negó despacio antes de involuntariamente sonreír.

—Eres realmente molesto a veces—ella dijo mientras lo tomaba por el cuello.

—Lo sé—respondió él mientras la besaba despacio— Te ves perfecta—le susurró al oído mientras despacio deslizaba las manos por su espalda hasta acariciar con discreción la curvatura baja de esta.

— ¿Eso crees? —indagó ella mientras sus manos bajaban hacia su pecho.

—Sí, eso creo—afirmó él y la volvió a besar, esta vez con algo de deseo implícito.


De forma juguetona apretó el trasero de su novia y alejó ambas manos de su cuerpo consciente de que aún seguían en la sala del hotel. Sage rio en medio del beso y seguidamente le susurró algo al oído antes de tomar su mano y, con una sonrisa cómplice, tirar de ella para salir de ahí.


***

Estoy mentalmente lista para su odio por haberme demorado JAJJAJA

Buenos bbys aquí llegó la segunda temporada, se acabaron las vacaciones y los viajes, ahora llevaré un curso de verano y seguiré subiendo caps<3<3<3

Las amo y las extrañé, espero leer sus comentarios!!!

No olviden votar+++

Casi lo olvido, próximo capítulo este miércoles!!!!!

Flicker [H.S]Where stories live. Discover now