Capitulo X: La sangre llama a la sangre

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Lydia abrió los ojos y miro alrededor. No estaba en su habitación, era otro sitio. Uno más oscuro y aterrador ,se le helo la sangre en instantes.

Podía oír el leve chapotear del agua a lo lejos, el viento golpear contra el lugar, rasguños.

—¿Quién esta ahí? —pregunto, a tientas logro levantarse—. ¿Quién esta ahí?

Sabia donde estaba, la casa Hale. Siempre parecía terminar allí tarde o temprano. Oyó unos pasos y la puerta abrirse.

Vio a una pequeña versión de ella entrar en la habitación, tenia dos coletas y su cabello rojizo brillaba por la luz que se filtraba por la habitación.

Era extraño, ya que no recordaba ese día. No recordaba nunca haber estad en esa casa tampoco.

—Vamos Lydia  —dijo una voz—. No es divertido jugar a las escondidas si no te escondes bien.

Peter entro en la habitación y ella se quedo sin aliento, era mucho más joven, apenas un adolescente podía decir. Su rostro era pálido y sus ojos extremadamente celestes. Aun así, Lydia pudo sentir un deje de maldad enturbiar su aura.

—No es justo —dijo esta—. Eres un hombre lobo, siempre vas a encontrarme.

—Eso es verdad —dijo este arrodillándose frente a ella—. No importa donde te escondas, siempre voy a encontrarte.

La pequeña Lydia no parecía darse cuenta de la amenaza velada que sonaba en su voz. Era tan inocente, Lydia simplemente quería gritarle que se apartara de ella.

—¿Qué es eso? —señalo al triskelion que tenia colgado en el cuello, este sonrió, una sonrisa siniestra.

—Un acertijo —bromeo el— ¿Conoces alguna adivinanza, Lydia?

Ella asintió

—¿Qué se hace más grande cuanto más se le quita?

—Un agujero —contesto esta sonriendo

Peter asintió esta vez

—¿Y qué se pone más húmedo cuanto más se seca?

—Una tolla —volvió a contestar su versión pequeña.

Lydia se pregunto el que estaba sucediendo, y el porque el collar la había llevado hasta ese recuerdo en particular.

—¿Cuándo una puerta no es una puerta?

—Cuando esta entre abierta tonto —bromeo Lydia, la sonrisa nunca abandonaba su rostro.

Ahora su mirada tenía un brillo de malicia que antes no estaba allí

—¿Qué será? ¿Qué es? Mientras más grande, menos se ve.

La pequeña Lydia se quedo un momento n silencio

—No lo se

—¿Qué será? ¿Qué es? Mientras más grande, menos se ve ¿Qué es Lydia? —la toma del brazo

—¡No lo se! —grita esta—. Me estas haciendo daño

—¡¿Qué es, Lydia?! —grito Peter

La pequeña Lydia grito, el sonido hizo que tanto la Lydia presente y el Peter joven se taparan los oídos por el dolor.

 ***

 —Me rindo —dijo Scott dejando el libro frente a el—. Es imposible hacerme entender francés, en todo caso ¿para que me vaya a servir? El español seria más efectivo.

Confía | Teen Wolf #4|Onde as histórias ganham vida. Descobre agora