Confía | Teen Wolf #4|

Capitulo XIV: El rostro tras la oscuridad

Scott, Isaac, Boyd, Derek y los agentes llegaron a la escena en media hora, el lugar se encontraba en completo silencio.

La escuela secundaria solía estar así a menudo, dado que ningún guardia quería tomar ese lugar luego de las muertes recientes y pasadas.

Lo primero que sintió Scott al llegar, fue como el aire olía diferente, a peligro y algo más, algo que no podía identificar.

Se cuestiono por un momento el como reaccionarían cuando la identidad del asesino fuera revelada, sentía el peso del muérdago en el bolsillo de su chaqueta. Casi se había olvidado de llevárselo.

 Vio al resto de los hombres lobo junto a el, olfateando el aire mientras los agentes se dispersaban con una velocidad vertiginosa.

—Algo esta sucediendo —dijo antes de darse cuenta de que las palabras salieran de su boca

Derek se detuvo y le miro, frunciendo el ceño, la interrogante claramente manchando sus ojos.

— ¿Por qué atacaría dos veces en el mismo sitio?  —pregunto—. Esa es la oficina de Harris, ¿por qué volver a este punto?

—No lo se —este negó— A menos que sea…

—Una trampa —concluyo el—. O una distracción.

Fruncieron el ceño a la vez, entrando en la oficina de Harris, Derek le indico a Isaac que viera sus papeles.

—Piensa Derek —continuo Scott—. Estamos con Peter en la oficina, ¿de repente el asesino ataca justo cuando este iba a decirnos quien era?

Había tenido esa duda desde que se había subido al auto, y no hacia más que crecer a cada paso que daba. Pero inclusive, ¿cómo podría haber sabido0 el asesino que ellos irían?

—Chicos… —la voz de Boyd interrumpió sus pensamientos, estos se giraron a ver lo que el veía. La pared opuesta a la clase tenía una inscripción.

Una que helo la sangre de todos los presentes.

—Eso no es pintura —murmuro Isaac desde su posición

—…Argent…Stilinski…McCall…Martin —leyó Derek—. No entiendo…

Scott maldijo

—Piénsalo, Derek —dijo este comenzando a retroceder espantado—. Mi madre esta yendo para la comisaria, el padre de Scott es policía, el padre de Allison un guardián…y Lydia… ¡Dios que idiota!

Comenzó a correr de nuevo hacia el auto, con los otros siguiéndole detrás, y solo deteniéndose abruptamente al notar las ruedas de este pinchadas.

—Scott, ¿qué sucede? —pregunto Derek nervioso

—Peter y el Darach…están trabajando juntos —le grito—. ¡El va a por Lydia!

Sacando su celular, marco el número de Lydia

**

Lydia estaba sentada en una de las sillas en espera de que Parrish llevara a Peter a la celda, no estaría tranquila hasta verlo tras las rejas.

Aun tenia esa sensación que le había comentado a Derek, algo malo iba a suceder, pero no sabia el que. Y eso la tenia completamente frustrada y nerviosa, Peter había mencionado eso, el error, el no poder predecir a tiempo la muerte de alguien.

Esta vez era diferente en cierta forma, no sentía una muerte, sentía algo más, algo no del todo preciso. No sabia si esa persona iba a morir o no, y estaba asustada.

— ¿Lydia? —ella alzo la vista cuando se encontró con los ojos de la profesora de literatura. Se quedo en silencio, sorprendida de que estuviera allí.