¡Tú empezaste! -kookjin-

Capítulo 5 : Demasiado cerca

De hecho, fue increíble cómo Jin y Jungkook trabajaban tan bien juntos. A pesar de sus argumentos personales, cuando tenían que ser profesionales se entendían cuando intercambiaban ideas y posibles soluciones. Actualmente estaban trabajando en un proyecto importante para un cliente adinerado, y con las ideas creativas de Jin y la mente analítica de Jungkook lograron hacer una obra maestra e impresionar al cliente. Estaba tan impresionado con su arduo trabajo y creatividad, que los había invitado a una conferencia en Busan para presentar sus ideas.

Jin, por supuesto, estaba emocionado. Esta era su oportunidad de brillar aún más, y sentía que nada podía arruinar su felicidad, excepto el hecho de que Jungkook también iría. Claro, trabajaron muy bien juntos, pero ahora se suponía que viajarían juntos, e incluso pasarían la noche allí, y sin embargo, aunque estaban en términos un poco mejores después de que Jungkook lo salvó de Jaehyun, eso no significaba que ahora eran amigos ni nada. Simplemente eran capaces de tolerarse el uno al otro.

Afortunadamente, fueron en avión y sus asientos estaban separados para que no tuvieran que pasar por ese silencio incómodo, o peor aún, peleas, porque si el cliente los veía así sería malo para su reputación. Afortunadamente, sus habitaciones también estaban separadas, por lo que pasaban un tiempo mínimo juntos.

La única vez que hablaron fue durante el almuerzo en el restaurante del hotel, cuando hablaron sobre el proyecto y luego se separaron ya que la presentación era por la mañana y querían aprovechar su tiempo libre. Jin fue a hacer turismo en Busan ya que era su primera vez aquí y Jungkook nació y vivió aquí durante mucho tiempo, así que se quedó en su habitación, repasando su presentación. Unas horas más tarde, alrededor de las 8 pm, el cliente lo llamó, su voz llena de pánico y Jungkook no podía creer que esto estuviera sucediendo.

Corrió a la habitación de Jin, golpeando la puerta frenéticamente, sintiendo su sangre hirviendo. Sin embargo, cuando Jin abrió la puerta sintió que toda esa sangre le subía a la cara, precisamente a las mejillas, haciéndolas arder de lo calientes que estaban. La vista frente a él era demasiado.

El cabello castaño de Jin estaba mojado por la ducha que se había tomado, con la cara descubierta y aún impecable, esos labios regordetes húmedos por el agua, en pantalones de chándal negros y en una camiseta blanca fina que era casi transparente y Jungkook podía ver el contorno de sus abdominales a través de él. Jungkook necesitó un momento para calmarse y cuando miró a Jin dijo con una voz un poco más temblorosa que su tono firme habitual.

"Los organizadores quieren que cambiemos nuestra presentación. Necesitamos empezar de inmediato. Ven a mi cuarto."

Jin no podía creerlo, ¿hablaban en serio? ¿Cómo se suponía que iban a cambiar tanto en tan poco tiempo? Tomó su sudadera con capucha y se la tiró a sí mismo siguiendo a Jungkook a su habitación mientras maldecía y podía ver que Jungkook también estaba extremadamente enojado.

Jungkook estaba enojado, pero estaba agradecido de que Jin estuviera aquí, porque no podría cambiar todo el concepto por sí mismo. Era la una de la madrugada y habían estado trabajando sin parar y casi habían terminado. Jungkook se levantó del escritorio y fue al baño. Cuando regresó, vio a Jin desmayado, su cabeza sobre la mesa sobre la pila de papeles, y solo su respiración uniforme se podía escuchar en la habitación.

"¿Jin?" Jungkook dijo, mientras se acercaba al hombre dormido. Sin respuesta.

Se acercó y sonrió, pensando en todas las formas en que podría despertarlo o en las cosas que podría hacerle, cuando de repente Jin dejó escapar un suspiro mientras dormía y Jungkook miró ese rostro angelical y pacífico, sus ojos se volvieron suaves,  dándose cuenta de lo agotado que estaba Jin, diablos estaba tan agotado como él.

Apartando el flequillo de Jin de su rostro, mirando esas largas pestañas, echando la mano de Jin sobre su hombro y levantándolo suavemente para no despertarlo y llevándolo al estilo nupcial a su cama. Afortunadamente, consiguió una habitación donde había una cama doble y cuando colocó a Jin, lo miró fijamente, trazando con el dedo la línea de la mandíbula de Jin hasta la pendiente de su cuello, y luego su mirada se posó en el pecho de Jin y se dio cuenta de que Jin se había quitado la sudadera con capucha en algún momento y ahora estaba con su fina camiseta blanca.

Jungkook tragó saliva cuando vio los pezones a través de esa camiseta, y lo estaban tentando, llamándolo. Comenzó a trazar su dedo lentamente, sobre el pecho vestido de Jin, dando vueltas alrededor de su capullo, y sobre él.  Jin inmediatamente arqueó su espalda y soltó un "mmm" mientras dormía, que era un sonido tan caliente que hizo que Jungkook se congelara por un segundo. Su respiración se aceleró cuando repitió eso en el otro pezón de Jin, causando la misma reacción y Jungkook lo miró con asombro, sintiendo que su corazón palpitaba y su pene se contraía, esto era demasiado, si sonaba así mientras dormía, ¿cómo sonaría en realidad, con los labios de Jungkook en sus pezones... y, basta Jeon Jungkook, esto es prácticamente acoso sexual.

Sabía que se sentía atraído por Jin, pero había algo más en él, nadie había logrado volver loco a Jungkook y hacerlo perder la calma de esta manera. Jin no solo era tan extremadamente hermoso, sino que también era atrevido y Jungkook odiaba y amaba cuando Jin le respondía, sin miedo a enfrentarse a él, mientras que muchas personas simplemente estaban chupando a Jungkook y luego hablaban mal a sus espaldas. Al menos Jin fue lo suficientemente valiente como para contarle todo en su cara, y Jungkook lo respetaba por eso.

Sintió que el cansancio se apoderaba de él y, mientras yacía allí, mirando a Jin, se quedó dormido.

**

Jin abrió los ojos y el cielo se iluminó lentamente, oh, mierda, se quedó dormido, ¿qué hora era? Miró su reloj de pulsera y eran las 6 de la mañana. Gracias a Dios, todavía tenían tiempo. Espera, ¿esta no era su habitación?

Miró a su alrededor y vio a Jungkook acostado a su lado, boca abajo, con los ojos cerrados, ronquidos leves saliendo de su boca, y ¿cómo sucedió esto?

Se quedó mirando el rostro dormido de Jungkook, que, tenía que admitir, era bastante lindo. A diferencia de su actitud mandona y firme, parecía un conejito mientras dormía. Sonrió para sí mismo, pero tenía que despertarlo o llegarían tarde.

"Jungkook" dijo. No hubo respuesta del conejito dormido. "Jungkook, despierta" escuchó murmurar a Jungkook mientras dormía, pero todavía nada.

Finalmente, colocó su mano sobre el hombro de Jungkook, sacudiéndolo suavemente, diciendo.

"Vamos, Jungkook, tenemos una presentación a la que ir". Esta vez Jungkook atrajo a Jin hacia sí mismo, colocando su mano sobre su hombro, diciendo con una voz ronca y somnolienta extremadamente sexy que Jin tuvo que admitir.

"Solo 5 minutos más"

Jungkook estaba medio dormido, medio despierto y cuando abrió los ojos, se dio cuenta de que tenía su brazo sobre el hombro de Jin, quien estaba a su lado, apenas a unos milímetros de Jungkook, sus respiraciones se mezclaban, Jin lo miraba fijamente con un ligero rubor en sus mejillas y el corazón de Jungkook comenzó a latir como loco, especialmente cuando Jin dijo con voz tímida.

"Oye ... Um, tenemos que levantarnos".

¿Dios por qué? Jungkook solo quería quedarse así para siempre, y por qué Jin se mordía el labio inferior, era tan distractor, tan tentador, haciendo que el fuego se extendiera por todo el cuerpo de Jungkook, pero logró controlarse, susurrando.

"Está bien, estoy despierto. Y deja de morderte el labio o sangrará ".

Y puso su dedo en el labio de Jin, sintiendo el labio de Jin temblar, limpiando un poco de sangre, mirando a Jin que ahora definitivamente se sonrojaba, haciendo que la mente de Jungkook se nublara por la repentina oleada de excitación.

Estaba a punto de hacer algo más, pero sonó el teléfono en su habitación y ambos se alejaron instantáneamente, con un Jin yendo a su habitación para prepararse, dejando a un molesto Jungkook en su habitación para contestar la llamada.

Al final la presentación fue fluida y cuando regresaron a Seúl, fingieron que no había pasado nada.

O bueno, al menos lo intentaron.