Capítulo 14: Siento mucho tu pérdida

80 11 4
                                    

Me miro al espejo, viendo los chupetones en mi cuello, no me había dado cuenta de que Astro me dejó marcas, voy a tener que usar maquillaje por primera vez.

—Computadora, maquillaje —le pido a la máquina incrustada en el espejo. El mecanismo me muestra los diferentes tipos de opciones y voy pasándolos con el táctil en el vidrio—. Computadora, cerrar. —La pantalla vuelve a ser un espejo común.

Nada me convence, solo quería taparlos, no pintarme toda la cara, tendré que hacerlo manualmente.

Busco en el mueble la pintura más normal que haya, pero no entiendo nada. En estos casos debería llamar a mi coordinador, aunque ni muerto le pido ayuda a Alekei, y tampoco puedo solicitarle auxilio a Keller, pues no se lo permiten. Quizás no debería ir a la universidad y esperar a que se me vayan las marcas. Además, no puedo dejar al bebé solo, o sea aprobarían que lo cuide el robot, pero los chupetones me dan vergüenza, así que no se me da para ir. Tengo tantas contradicciones con esto, termino haciéndole caso al protocolo nada más que por la pena. Ellos quieren una mujer sumisa que se quede en su casita y yo deseo seguir investigando, pero acabo haciéndoles caso por el pudor.

Pensar que el sexo es tan distinto a cómo te lo imaginas. Es muy distinto pensarlo que hacerlo. Tengo tanta vergüenza, los recuerdos llegan a mí como flashes.

Hice ruidos raros, lo sé.

Pongo mis manos en el lavabo y muevo mi cuerpo hacia abajo, acordándome de mis acciones tan sucias y vergonzosas.

¿Cómo lo voy a mirar a la cara cuando vuelva?

—Esa posición invita a muchas cosas. —Oigo la voz de Valtec y me levanto, me giro rápidamente viendo al gerente general de PlanetFem—. Te ves sorprendida —acota.

—¿Qué haces en mi casa?

—Conseguí un permiso para visitarte, Alekei está viniendo, ya sabes, no puedo estar a solas contigo sin un coordinador.

—No sé de qué hablas, pero deberías irte.

Da un paso adelante y no logro retroceder, tengo el lavabo detrás.

—Vine a decirte lo mucho que siento tu pérdida.

—¿Qué pérdida? —Subo mi deshabillé para que no me vea las marcas, así que por mi acción se ríe—. No le veo la gracia.

—No hablaba de tu antiguo estado virginal, pero felicidades por tu primera vez, fui uno de los primeros en ver el vídeo. Bueno, era evidente, después de todo, seguro Alekei ya te contó de ese trámite que inicié sobre ti. Muy buena jugada la de reafirmar tu amor con Astro. Aunque no debes preocuparte, no estoy celoso, una sola vez no es comparada a las muchas que podremos tener.

—Tu apelación fue denegada apenas me acosté con Astro, así que deja de regodearte como si fuera a pasar algo entre nosotros.

Pone la mano en el lavabo y acorta más la distancia entre nuestros cuerpos.

—Por eso vine, lamento mucho lo que pasó.

—¿Y qué ocurrió? —Enarco una ceja.

Me mira de arriba abajo.

—Tu bata me desconcentra.

—¡Habla de una vez! —me quejo.

—¿Siempre andas en camisón a esta hora de la tarde? Porque si es así estaría encantado con tu mal hábito. —Se ríe, luego se muerde el labio inferior—. Me fascina.

—So... solo estoy vestido así porque no fui a la universidad. —Bajo la vista, para no observar esa mirada lasciva que tiene impregnada en mí—. ¿Va a decirme qué quiere? Necesito cambiarme si va a permanecer como invitado en mi casa.

AsunsethWhere stories live. Discover now