13

721 42 0
                                    

Marlon.

Me despierto con una terrible resaca.

Apenas abro los ojos, veo a Alexa al otro extremo de la cama.

Yo anoche recuerdo que la abracé antes de dormir, a lo mejor le dio calor y por eso sé salio de mi lado.

Me acerco a Alexa y la atraigo a mí.

Me encanta sentir su calor, me encanta sentirla respirar, me relaja.

Anoche no me percate de como estaba vestida, ya que era de noche.

Pero ahora que la veo, me fascina.

Está con un vestido de seda color rosa pálido, el vestido lo tiene arremangado, cosa que me deja ver su trasero.

Me muerdo el labio al ver que no trae ropa interior.

Mierda.

Tengo que despertarla.

Empiezo dejando besos en su cuello, bueno más bien le dejo marcas.

No me importa que la sociedad vea mis marcas en ella. De todos modos ya saben que es mía.

Pero como dicen, mejor prevenir que lamentar, y yo no quiero lamentar la muerte de mí "amigo" que insinuó que la podía compartir.

Claramente, la pueden mirar, sería un pecado a este mundo impedir que vean a mi mujer, porque claramente es hermosa.

Pero de ahí, a que se pasen de la raya intentando algo con ella, no lo voy a tolerar.

—Alexa—continuo con mis besos hasta llegar a su boca.

—Mhm...

Mierda estoy palpitando.

—por favor despierta, te necesito.—susurro en sus labios.

No es por exagerar, pero siento que el aire me falta necesito volver a estar en ella. Es una necesidad, ella es mi necesidad, mi vitalidad es ella.

Que patético.

Me gano arriba de ella, me froto contra ella buscando aliviar mi dolor. Pero me es imposible.

—Alexa... Mira como me tienes dios, sé que te estas haciendo la dormida—le hago saber mi erección.

Ella, por otra parte, solo suelta un gemido por la fricción.

—Bueno, al parecer estás profundamente dormida, tendré que arreglármelas en el baño.—digo e intento apartarme.

Pero ahí es cuando ella abre los ojos y me impide poner distancia.

—Ni se te ocurra apartarte de mí—me atrae a su boca—tenía esperanza de que me tomaras cuando "dormía".

Ahora ya lo sé. Es una pervertida, y me encanta.

—No sabía que tus gustos eran tan peculiares—me burlo.

Ella  lleva su mano hasta mi entrepierna, la acaricia con sumo cuidado. Haciendo que ésto se convierta en una tortura.

—¿Tienes algún problema con mis gustos?—de la nada me aprieta la polla, no es una sensación agradable.

Cierro los ojos por el dolor, en este estado no es agradable ser apretado con tanta fuerza.

—Mierda...—me quejo—N-no tengo ningún problema.

—Bien—me suelta y casi me derrumbo sobre ella.—Permiso que tengo que salir.

Se escabulle aprovechando mi momento de debilidad.

—¿A dónde iras?—inquiero.

—¿Me dirás por que te emborrachaste anoche?—pregunta dirigiéndose al baño.

—No.—Mierda, no puedo decirle.

—Bien, pues yo tampoco puedo decirte a dónde iré.—cierra de golpe la puerta del baño, y la escucho poner seguro.

Maldita chica, me tiene loco.

Maldita chica, me tiene loco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Captadores ||terminada||Where stories live. Discover now