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Marlon

Me rendí, dejé de buscarla por ahora.

Han pasado días—semanas— desde que no la veo,  y perfectamente podría ir a buscarla, pero tengo que darle espacio, si se alejó de mí es porque lo necesita, y aunque me duela no tenerla a mi lado, no quiero retenerla aquí y hacerle más daño.

Con Dalia no he hablado, la he intentado evitar lo más posible, y aunque la aprecio, no la quiero aquí. No después de haber perdido a Alexa. Puede que me sienta culpable por todo.

Cada vez me importa menos si descubren a dalia, y aunque eso signifique que me condenarían, creo que sería mejor que vivir sin Alexa a mi lado.

Claro está que le mentí, pero no le fui infiel, no toque indebidamente a Dalia, incluso en repetidas ocasiones le aclare a Dalia que la veía como una hermana, que únicamente el afecto que podría tener contra ella era de hermandad.

Joder, que caos, últimamente no como, no salgo de mi habitación, y si es que lo hago es a mi despacho a emborracharme. Es una mierda estar viviendo así, pero supongo que lo merezco por haberle mentido a mi esposa.

Unos golpes en la puerta interrumpen mis pensamientos.

—Adelante—digo sin interés de saber quién es.

—Marlon—reconozco su voz.

—Dalia, por favor no estoy de ánimos para hablar, por favor vete—le recomiendo.

Estoy borracho.

Y cuando lo estoy, mis palabras lastiman a los demás.

—No tenemos que hablar si no quieres—se acerca a mí e intenta tocarme, pero yo soy más rápido y evito su tacto como si fuera peste.

—No me toques—bramo, porque no deseo su tacto, deseo el de mi esposa.—te lo estoy advirtiendo, vete o te arrepentirás Dalia.

No soy violento, no la pienso golpear, no la pienso tocar.

A ella no.

Claramente tener sexo enojado me gusta, pero solo con Alexa, como pasó en el laberinto.

—¿O qué?—inquiere con tono coqueto—¿me vas a azotar?

Si eso hubiese venido de Alexa estaria extremadamente emocionado, mi cuerpo reaccionaria ante mi esposa, pero como no lo es, las palabras de Dalia me revuelven el estomago.

—No, te voy a mandar a encerrar en el maldito calabozo, y te mandaré a la horca sin importar que me lleven también.—me encamino a abrir la puerta para que se largue lo antes posible.—así que por favor vete.

La verdad es que mi vista está medio borrosa por lo que no me doy cuenta a qué se acerca a mi velador, y aunque quiero detenerla para ver qué lleva en sus manos, estoy demasiado borracho para hacerlo.

Me encargaré de eso después.

—Me voy, pero no porque me lo digas, sino porque quiero.—ridículamente sale de mi habitación.

No la odio, pero estoy empezando a no soportar su voz. Quizás sea por lo de Alexa, o simplemente me incomoda sus constantes indirectas sexuales.

Cuando ya no está, me aseguro de cerrar con seguro, para así acostarme en la cama, que aún tiene un poco de aroma de mi niña.

Me rindo en un largo sueño esperando soñar con ella para sentirla cerca, para verla, y tocarla en mis sueños.

Me duermo sin saber que lo que vendría después sería una total pesadilla.

Sin edición

Gracias por leer♡♡☆

Captadores ||terminada||Where stories live. Discover now