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Marlon.

Me asusté como no tienen idea. Mi mente por el shock de estar aquí, bloqueo el recuerdo del ex líder se encuentra aún aquí, no quise sacarlo porque le faltó el respeto a Alexa.

—¿Qué haces aquí Marlon?—pregunta mientras se acomoda a mi lado.

—Si supiera te lo diría—intento ser lo más cortante.

—Vamos, no seas así, prácticamente yo te críe muchacho.—apoya una mano en mi hombro.

—sabes, me sorprendió tu mujer, tiene agallas.—sonrío al escucharlo.

Sí que las tiene.

—si, bueno por eso es mi mujer.—contesto intentando de restarle importancia al dolor de mi pecho.

—¿Ella te mando aquí?—pregunta.

—No.—respondo completamente seguro—no fue ella...

—¿Cómo estás tan seguro?—inquiere.

Suspiro.

—Porque ella se fue—cierro los ojos para evitar que una traicionera lágrima se me escape.

Nos quedamos en silencio por mucho tiempo, hasta que el decide romper el hielo.

—¿se puede saber por qué?—que chismoso por dios, pero bueno ¿quién soy yo para negar un chisme?

—Bueno, ¿por dónde empiezo?

Después de haber contado todo con detalle al ex líder, me rendí y me quede dormido

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Después de haber contado todo con detalle al ex líder, me rendí y me quede dormido.

Si no es por el sonido de la puerta, no despierto. La puerta se abre y yo solo puedo ver como unas siluetas pasan al calabozo.

—¿Quién anda ahí?—grito.

El ex líder me toca el hombro.

—es por el castigo—Susurra.

—¿Castigo?—no sé dé que mierda me habla, nunca imagine que las personas que eran traídas para el calabozo recibieran castigo.

Bueno, al menos eso no sucedía bajo el mandato del ex líder.

—Es algo que elige el que está gobernando.—¿y quién mierda está gobernando?

—imposible, no puede ser, yo era el que estaba al mando nadie más, Alexa se fue.—intento ver por donde se escabullen las siluetas.

—¿Y si Alexa volvió?—no alcanzo a procesar eso del todo cuando un golpe maziso llega a mí estómago.

Ese golpe me deja sin aire. No puedo recuperar el aire del todo cuando otro golpe se presenta.

Ahora caigo de rodillas.

Solo yo estoy recibiendo castigo, al ex líder lo dejan de lado, o simplemente lo ignoran.

No tengo fuerzas para luchar, mi pierna herida no ayuda en nada cuando intento reincorporarme.

Por los daños me quedo en el suelo, estoy consiente, y sé que son tres o más personas quienes ahora están golpeándome en el suelo. Me pegan patadas, por todos lados, una multitud de pies me dejan con la mayor parte de mi cuerpo fracturado.

No sé ni como estoy vivo. Duele respirar, pero por fin se van.

Todos esos pies se dirigen a la salida.

Cuando pienso que estaré en paz por ahora, oigo unos tacones aproximarse hacia donde estoy yo.

Levanto mi cabeza con las fuerzas muertas que me quedan.

Esta chica tiene una vela, por lo que puedo enfocar mi vista y así puedo escanearla mejor.

Me quedo helado cuando la veo, se parece mucho al cabello de Alexa. No puedo ver su cara, pues está tapada por una máscara, podría ser Alexa, ¿pero por qué la mascara? No, algo no cuadra.

Esta chica que se parece a mi esposa se pone a mi altura, cosa que me permite oler, ya que, reconocería donde fuera el olor de Alexa.

Y es eso que me saca de las dudas.

Esta mujer no es Alexa.

No.

Mi Alexa no huele así.

Este perfume lo conozco de algún lado, por lo que puedo jurar que esta mujer es Dalia.

—Dulces sueños mi Rey.—después de que habla mi cerebro se las juega para dormirme, o más bien dejarme inconsciente.

(Falta editar)

Captadores ||terminada||Where stories live. Discover now