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Alexa.

Al salir del baño él ya no se encontraba en la habitación. Así que salgo rápido de ahí, no sin antes tomar mis cosas. Con mi bolso en mano salgo del palacio. Como yo no me manejo en esta ciudad, tendré que pedirle a alguien que me acompañe.

—Hola.—saludo a los hombres que cuidan el palacio.

—Hola mi señora—Responden al unísono.

—Una pregunta, ¿algunos de ustedes me puede acompañar a recorrer la ciudad?—ambos asienten.

—elija usted alteza.

Mi vista va en los dos hombres, uno de ellos me parece conocido.

—Tú, vendrás conmigo—sentencié.

—encantado mi lady.—responde y yo empiezo a caminar dejando que él me siga.

—mi lady, ¿En qué vehículo desea ir?.

—en algo discreto por favor.—él asiente y habla para que traigan algo discreto.

Llega una limusina, menos mal que pedí algo discreto, no sé ni para qué me preguntó si no iba a seguir mi petición.

—dije algo discreto—señalo la limusina.

—mi lady, es lo más discreto que hay en este palacio.

—Ya.

...

Vamos caminando por el centro comercial y todos me miran, no ando con la corona, porque obviamente pesa. Pero me fijo que con o sin corona llamo la atención igual.

Hanson, así se llama al que elegí que me acompañará, lo sé porque en el camino tuvimos una pequeña plática.

—Hanson, ¿te puedo preguntar algo?

—claro mi lady lo que desee.

—¿Marlon y tú, porque discutían el día de mi boda?

—Mmm no sé si deba decirle esto mi lady, pero le hice un comentario sobre usted y no le pareció...

Interesante.

—¿Qué comentario si se puede saber?

—mi lady, le juro que fue de broma, solo quería ver si me estaba prestando atención

—Al grano, ¿qué comentario?

—le dije que, nos podría compartir a su esposa por qué está bien buena, pero le juro que era una prueba nada más, no me despida por favor...—lo veo sobresaltado, está nervioso o asustado.

Sin embargo, a mí me causo risa, por lo que toda la gente del centro me miró raro al soltar una sonora carcajada.

—tranquilo, eres un imbécil, pero puedo lidiar contigo, vamos.

Al terminar las compras le pedí a Hanson que me trajera al mejor bar

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Al terminar las compras le pedí a Hanson que me trajera al mejor bar.

Quiero emborracharme, si él puede, ¿por qué yo no?

No sé cuanto he bebido, pero tampoco me interesa. Extrañaba el alcohol en mi sistema, ya perdí la cuenta desde cuando es que no ingería alcohol.

—Hanson...

—mi lady con todo respeto, pero creo que no debería beber más.

—bueno siéndote sincera me importa una mierda lo que pienses, si quiero, me bebo tooodo este maldito lugar.—hablo a medias.

—Mi lady me puede meter en problemas si llega borracha al palacio, su marido se enfadará.—intenta quitarme el trago y yo le pego en la mano antes que me lo arrebate.

—A ver, número uno, ¿quién dijo que iba a llegar al palacio? Y número dos, si se enoja mi esposo me vale mierda y no te pasara nada, yo me encargaré de eso, ahora cállate y pídeme una botella más de Tequila.

Estoy borracha, y prometo que hanson pronto lo estará, es aburrido beber sola.

—Hanson, bebe—le pongo él baso frente de su cara—vamos, soy tu Reina, obedéceme.

—Mi lady no puedo estoy en horario laboral...

—Ahora no, ahora te ordeno a que finjas ser mi amigo y te emborraches conmigo—sentencio.

—Mi lady—antes de que pueda terminar de hablar pongo él baso en sus labios y lo hago beber.

Listo, de aquí vamos a salir borrachos ambos.

Captadores ||terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora