divina emperatriz del caos

Lucha contra bestias espirituales

Li Hong er llegó al borde del bosque con los gemelos a su lado. A medida que se adentraban en el espeso follaje, el sonido de los animales del bosque se hizo cada vez más fuerte. Los gemelos se miraron el uno al otro, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Habían entrenado duro durante todo un mes, pero nunca habían enfrentado a un verdadero enemigo.

Li Hong er notó su inquietud y se detuvo para hablarles: "Recuerden, no subestimen a sus enemigos. Aunque se trate de una bestia pequeña, todavía tiene una gran cantidad de fuerza y ​​puede ser mortal si no se toma en serio. Mantengan su concentración y trabajen juntos como un equipo. ¡Y sobre todo, confíen en sus habilidades!"

Los gemelos asintieron con determinación, listos para demostrar sus habilidades de combate. Li Hong er llevó a los gemelos más adentro del bosque hasta que llegaron a una zona donde los árboles se separaron para formar un espacio abierto! Allí se encontraba un pequeño animal, aparentemente desprevenido. Los gemelos se miraron, decididos a capturarlo.

Con un gesto de la mano de Li Hong er, los gemelos atacaron simultáneamente. La bestia reaccionó rápidamente y trató de defenderse, pero los gemelos habían trabajado juntos con una sincronización perfecta. Esquivando los ataques de la bestia, los gemelos aprovecharon su oportunidad y lanzaron un ataque coordinado, matando al animal.

Los gemelos gritaron de emoción al ver su éxito. Habían matado a su primer enemigo y se sentían más fuertes que nunca. Li Hong er los felicitó por su trabajo en equipo y habilidades de combate, pero también les recordó que siempre había que seguir mejorando. "Esta fue una buena práctica, pero no deben confiarse. Siempre hay enemigos más fuertes y desafíos más grandes por venir. Sigan trabajando duro y sigan mejorando."

Los gemelos asintieron en señal de respeto y agradecimiento a su maestro. Sabían que todavía tenían mucho que aprender, pero también sabían que tenían a Li Hong er a su lado para guiarlos en su camino. Con una nueva determinación y una sensación de logro, los tres salieron del claro, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

Después de la pelea con la pequeña bestia, los gemelos se llenaron de confianza y decidieron seguir buscando enemigos con los que luchar para ganar experiencia. Avanzaron más adentro del bosque, donde encontraron bestias espirituales aún más poderosas. Enfrentaron arañas enormes con patas peludas y afiladas, Los gemelos lucharon con valentía contra las arañas gigantes de patas peludas y afiladas que se abalanzaban sobre ellos con velocidad y letalidad. Los ataques de estas bestias eran mortales y los gemelos tuvieron que esforzarse al máximo para esquivarlos y contraatacar. Pero lo más peligroso era su seda, delgada pero extremadamente dura, pegajosa pero corrosiva. La tela de las arañas dificultaba el movimiento de los gemelos y les provocaba dolorosas heridas que se corroyeron lentamente en la piel.

A pesar de las dificultades, los gemelos perseveraron en su lucha, sin descansar hasta que lograron eliminar a cada una de las arañas. La sangre y las heridas en sus cuerpos eran evidencia de la dura batalla que habían librado, pero su determinación no flaqueó. Sabían que cada batalla era una oportunidad para ganar experiencia en combate y perfeccionar su técnica de cultivo.

Li Hong er los observaba desde la distancia, impresionado por la valentía y habilidad de los gemelos. No intervino en la lucha, por que sabia que era una prueba por la que tenian que pasar para crecer pero estuvo atento para protegerlos en caso de cualquir emergencia que ponga en peligro su vida. Finalmente, los gemelos lograron vencer a las arañas gigantes, lo que les dio un gran impulso de confianza.

Después de la intensa lucha con las arañas, Li Hong er decidió que era hora de que los gemelos descansaran y cuidaran de sus heridas. Creó un pequeño campamento escondido de las bestias donde los gemelos pudieran recuperarse. Les proporcionó alimentos nutritivos y medicinas para tratar sus heridas y les enseñó técnicas de relajación para ayudar a sus cuerpos a recuperarse más rápidamente.

Después de una noche los gemelos se curaron de sus heridas gracias a la medicina de Li Hong er y siguieron su camino en el bosque, sabiendo que estaban preparados para enfrentar cualquier desafío que se presentara en su camino.

Durante varios dias lucharon contra águilas de fuego que lanzaban bolas de fuego con su pico, y manadas de lobos de tierra enorme, cuyas garras eran lo suficientemente fuertes como para romper rocas.

Muchas veces, los gemelos estuvieron al borde del colapso o al borde de la muerte, pero Li Hong er siempre estaba ahí para salvarlos. Usando su gran experiencia y habilidades de combate, Li Hong er luchó codo a codo con los gemelos, guiándolos y protegiéndolos. Era increíble ver cómo se movía, con una agilidad sobrehumana y una velocidad increíble, esquivando ataques y golpeando con precisión mortal.

Los gemelos observaron maravillados cómo Li Hong er, con una apariencia más hermosa que nunca, se movía con gracia y rapidez mientras eliminaba sin esfuerzo a las bestias espirituales que se cruzaban en su camino. Su piel parecía porcelana, sus ojos fríos y calculadores, y sus movimientos eran tan precisos y fatales que dejaron a los gemelos impresionados. Nunca habían visto una habilidad de combate tan asombrosa y se sintieron afortunados de tenerlo como su maestro. La visión de Li Hong er matando con tanta facilidad renovó su fe y admiración hacia él, y se dieron cuenta de que todavía tenían mucho que aprender de él.

Después de cada pelea, Li Hong er les hacía una evaluación de su desempeño, destacando sus puntos fuertes y señalando los puntos en los que debían mejorar. Los gemelos estaban decididos a aprender todo lo que pudieran y a seguir mejorando su técnica de combate.

Con cada victoria, su confianza y habilidades aumentaban, y comenzaron a buscar bestias espirituales aún más poderosas. Pero a medida que avanzaban en el bosque, también encontraban bestias aún más peligrosas. En una ocasión avanzaban cerca de un rio buscando su proxima bestia para enfrentar, de repente, escucharon un sonido siseante que provenía del agua. Al mirar hacia abajo, se dieron cuenta de que se encontraban cara a cara con una serpiente enorme con escamas brillantes, que parecía estar lista para atacar.

La bestia espiritual del agua era una de las más peligrosas que habían encontrado hasta ahora, y estuvieron a punto de perder la vida en numerosas ocasiones. La serpiente era extremadamente ágil y fuerte en el agua, y su tamaño y poder la hacían casi imposible de derrotar.

A pesar de los feroces ataques de la bestia espiritual, los gemelos no se dieron por vencidos y lucharon con valentía. Pero la serpiente era dura, con ojos fríos y venenosos, siseando con su lengua mientras atacaba una y otra vez. Los gemelos fueron heridos gravemente y estuvieron a punto de perder la vida.

En el momento en que parecía que todo estaba perdido, Li Hong er apareció como una diosa, pero su aura era como la de un guerrero legendario sediento de sangre. Con precisión y fuerza, luchó contra la serpiente espiritual del agua, eliminándola sin piedad. Los gemelos no podían creer lo que acababan de ver, la combinación de belleza y ferocidad en su maestro los dejó atónitos.

Después de esa pelea, Li Hong er decidió que era suficiente por un día y los llevó de regreso al campamento. Allí les dijo que necesitaban descansar y recuperarse completamente antes de continuar con su entrenamiento. También les recordó que debían ser cautelosos y siempre estar alerta cuando se adentraban en el bosque, ya que siempre había peligros desconocidos esperando acabar con sus vidas en cada esquina.

Con esta advertencia en mente, los gemelos prometieron ser más cuidadosos en el futuro y trabajar aún más duro para mejorar sus habilidades de combate. A medida que se acostumbraban al ritmo del entrenamiento, se dieron cuenta de que habían crecido no solo en habilidades de combate, sino también en fortaleza mental y resistencia física. Y sabían que, con la guía y el apoyo de Li Hong er, podrían enfrentar cualquier desafío que se les presentara en el futuro.