47

4.4K 568 56
                                    

Después de la extracción de médula ósea, Dan fue llevado a una habitación en el hospital para pasar la noche bajo observación.

Changmin, a pesar de que tenía entrenamiento al día siguiente, estaba completamente decidido a permanecer a su lado, se instaló en el pequeño sillón de la habitación.

La luz tenue de la habitación creaba una atmósfera tranquila, un ambiente completamente adecuado para que Dan pudiese descansar tranquilamente, aunque se sentía adormilado por los efectos del procedimiento. La extracción le puso de los nervios.

La doctora Lee y la enfermera Goo entraban cada hora para monitorear los signos de Dan.

Changmin, por otro lado, notó que la temperatura de la habitación descendía, y los escalofríos empezaron a recorrer su espalda. Después de mí, el escritor, Changmin es la persona más friolenta que vas a conocer.

— Oh Dios, hace bastante frío aquí — dijo Changmin mientras la mandíbula le temblaba por el frío de la noche.

Dan, aunque aún se recuperaba, se percató de la incomodidad de Changmin, viendo al pelimarrón temblar un poco por el frío.

— En el armario hay unas cobijas, puedes ir a tomar una  — dijo el castaño, señalando el pequeño roperito.

Changmin aceptó agradecido la oferta, se levantó y se envolvió con la cobija, que se veía bastante gruesa. Sin embargo, los escalofríos persistieron.Parecía un pollo de juguete de cuerda que cuando lo accionas comienza a temblar y saltar.

— Ay... No recuerdo que los hospitales eran fríos — la voz de Changmin temblaba — No entiendo a la gente que le gustan los climas fríos.

— Te comprendo un poco — dijo Dan viendo cómo Changmin temblaba del frío — Si quieres... Puedes acostarte a mi lado, tal vez así no sientas frío — dijo Dan, deslizándose con cuidado, dejando algo de espacio para el integrante del Team Black.

— ¿Seguro que no te haré sentir incómodo?

— Estaré bien, no te preocupes — dijo Dan, doblando ahora la sábana con la que estaba cubierto.

Changmin, agradecido por la generosidad de Dan, se subió con cuidado a la camilla, y se acomodó. Dan los tapó a los dos y Changmin colocó la cobija azul algo gruesa, sobre ambos.

La calidez del cuerpo de Dan y el calor que proporcionaba proporcionó un alivio instantáneo contra el frío de la habitación. Ambos compartieron el espacio, encontrando algo de consuelo en la cercanía mutua, tanto por el frío y el genuino cariño que había entre ambos.

— Gracias, Doc — dijo el pelimarrón — Realmente hace mucho frío aquí.

— Estamos en esto juntos, Changmin, siempre me lo dices. Y aparte, no hay necesidad de pasar frío en situaciones así

La cama de hospital, por lo general aséptica y fría, se volvió un lugar donde la relación entre ambos superaba la realidad clínica. Dan, con su semblante tranquilo y ojos cansados, le dedicó a Changmin una sonrisa amable.

— Y... Fuera del gimnasio, no necesariamente necesitas llamarme Doc, puedes llamarme Dan si te sientes cómodo haciéndolo — dijo Dan, sintiendo los latidos del corazón de Changmin.

— ¿Puedo?

— Sí, por supuesto — dijo Dan.

— ¿Puedo llamarte Danny?

— Claro que sí — Dan bostezó — Oh Dios, tengo sueño, necesito dormir un poco… Buenas noches Min — dijo Dan ahora cerrando los ojos, fijando su posición, apoyando su cabeza en el pecho de Changmin.

— Buenas noches Danny — dijo Changmin.

Changmin, por su parte, sentía el pulso de Dan y su cálido aliento, proporcionándole un consuelo que trascendía las preocupaciones del momento.

Los dos se sumieron en un silencio cómodo, permitiendo que la calidez humana disipara la frialdad de la habitación. A pesar de las circunstancias difíciles, encontraron consuelo y apoyo en la presencia del otro, reforzando la conexión que compartían en medio de la lucha contra la leucemia.

La cobija que tapaba a ambos, creaba una especie de refugio en medio de la batalla del castaño contra la leucemia. Aunque las luces tenues y el sonido apagado del hospital podían resultar desalentadores, la cercanía entre Dan y Changmin desafiaba la frialdad del entorno.

En ese instante, la cama se convirtió en un santuario donde la vulnerabilidad se compartía silenciosamente. Changmin se sumergió en una sensación de apoyo, mientras Dan encontraba en su presencia un bálsamo para las dificultades que enfrentaban juntos.

En ese rincón de la habitación, la conexión humana superaba cualquier adversidad, y la promesa de apoyo mutuo resonaba en el aire.

Algo podría estar floreciendo esa noche... ¿No es así?

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora